En Comunicare queremos que aprendas todo el vocabulario imprescindible para poner en marcha un negocio y hacerlo crecer. Hoy te hablaremos del concepto Kick-Off y todo lo que este puede aportar a tu empresa. ¿Estás preparado para seguir aprendiendo?
¿Qué significado tiene el concepto Kick-off?
El concepto de Kick-off nace en el deporte, precisamente en el fútbol americano refiriéndose a la patada inicial, es decir, el saque que se realiza al empezar un partido. Con el tiempo, este concepto se fue adaptando a otros ámbitos como el mundo empresarial. En el post de hoy nos centraremos precisamente en esta definición.
El Kick-off es una reunión que se realiza cuando un nuevo proyecto empresarial va a empezar o cuando se plantea un nuevo modelo de negocio. Podríamos decir que se trata de una reunión de arranque, en la que todo el equipo se pone en contacto por primera vez. Esta reunión se realiza para discutir hacia qué camino nos vamos a dirigir y qué objetivos vamos plantearnos para alcanzar. Es muy importante que todos los miembros del equipo se sientan integrados y que todos ellos tengan voz y voto.
Gracias al Kick-off todo el equipo tendrá claro cuál es su papel en el proyecto, qué plazos de realización debe alcanzar, así como otras cuestiones relacionadas con el tema principal de la reunión. Es una forma de conocerse y romper el hielo. Esto nos ayudará a alcanzar con facilidad metas propuestas a largo o corto plazo.
¿Qué debo tener en cuenta?
Antes de poner en marcha un Kick-Off es importante que esta la planifiquemos adecuadamente. Es decir, deberemos estudiar dónde realizarla, de qué forma (online o presencial), a qué hora, etc. Además, recordemos que hacemos la reunión con el fin de mejorar la comunicación de equipo entre otras cosas, por ello esta debe resultar interesante para todos los miembros.
Un Kick-Off siempre debe celebrarse por algo, ya sea por el lanzamiento de una nueva línea de productos, una nueva comunicación, una nueva estrategia de marca o simplemente por el lanzamiento de una nueva empresa. Este aspecto es fundamental, ya que tenemos que demostrar que valdrá la pena acudir a ella.
Además, pactaremos unos objetivos para que la reunión no caiga y nos vayamos a trabajar a un tema que no tiene nada que ver con el que íbamos a trabajar en un inicio. El último aspecto a tener en cuenta es que todos los participantes sean escuchados por igual. La comunicación interna es uno de los valores más importantes de una empresa y esto no debemos olvidarlo.
Como vemos, planificar un Kick-Off no es una tarea complicada, pero hay que tener en cuenta todos los aspectos mencionados anteriormente. ¿Has realizado alguna vez este tipo de encuentros empresariales? ¡Cuéntanos tu experiencia!