Una de las novedades a las que se están acercando las marcas es a la llamada gamificación. Muchas empresas tratan de llamar la atención de sus clientes mediante estrategias de marketing basadas en este concepto. Pero, ¿qué es la gamificación? ¿Por qué es tan atractiva para las marcas? Más abajo te lo contamos.
¿Qué entendemos por gamificación?
Si echas la vista atrás seguro que recuerdas como tu profesora de infantil o primaria se apoyaba en juegos para que aprendieses alguna materia escolar concreta. Mediante la diversión y el entretenimiento aprendías nuevos conceptos y aumentabas tus conocimientos. La definición de gamificación, precisamente está muy alineada con este hecho. Se define como un proceso de aprendizaje y de creación de experiencias en el que el juego y la diversión son los principales ingredientes. Actualmente, las marcas buscan mejorar la experiencia del usuario y, ¿qué mejor forma que desde la creatividad y el juego?
Aspectos que puede conseguir tu empresa gracias a este concepto
Gracias a la aplicación de la gamificación en nuestra estrategia podremos conseguir fidelizar a nuestros público, conseguir que muestren interés por la marca, modificar conductas de diferentes índoles y generar como empresa competencias innovadoras.
Si utilizas la gamificación posiblemente consigas el efecto sorpresa de tu público. Además, aportar nueva información o conocimientos desde el juego nunca ha estado mal visto. Si algo tenemos claro es que quien diga que no le gusta jugar miente. Por ello, la gamificación es otra forma de poder acercarnos a nuestro público y que recuerde la marca como una experiencia divertida.
Esto no quiere decir que a partir de ahora utilicemos la gamificación para todo. Si fuese así perderíamos el efecto sorpresa. Pero no está demás incluir este aspecto en momentos puntuales, estudiando el contexto adecuado y la manera creativa en la que lo vamos a desarrollar.
Ahora que conoces más acerca de la gamificación piensa en alguna vez que hayas interactuado con una empresa desde este punto de vista. ¡Seguro que te acuerdas de la experiencia!. Solo por este hecho ya tienes la respuesta a la pregunta: ¿debería incluir la gamificación a la estrategia de mi marca?