El uso de los estereotipos en la publicidad ejemplos es algo que viene desde los antiguos comerciales. Desde que las marcas intentan aumentar las ventas, han hecho uso de estas concepciones muchas veces simplistas o erróneas sobre colectivos de personas, que no toman en cuenta las particularidades de cada individuo dentro de ese grupo.
Cuando hablamos de internet nos metemos en un mundo muy amplio, donde podemos encontrar netiquette, que esté vincula las pautas de comportamiento en Internet. El netiquette se aplica en un entorno virtual para mantener respetuosos y a tono con las normas de convivencia. Hace referencia a un conjunto de reglas de cortesía, por lo tanto, son normas que deben respetar a internet.
Las redes sociales, el correo electrónico, los sistemas de mensajería instantánea, los blogs y los foros, por ejemplo, se rigen por netiquette. Esto sigue un protocolo con el fin de que la comunicación resulte considera y atenta. Las reglas de netiquette lo que pretenden es transcender en las diferencias culturales y sociales que aparecen en las relaciones a través de Internet. No se debe fallar al interlocutor ni vulnerar su privacidad, aceptar los errores del otro y no cometer abusos de poder son reglas que aplican a nivel personal, virtual y de los estereotipos con netiquette.
La netiquette indica que escribir todas las letras y las palabras en mayúscula equivale a gritar: por eso dicha conducta puede constituir una agresión. Por otra parte, demanda a tener en cuenta el ancho de banda de la conexión de los interlocutores y aceptar sus tiempo de respuesta.
A continuación, veremos algunos estereotipos en la publicidad ejemplos.
Índice de contenidos
¿Qué es un estereotipo?
Comencemos definiendo qué es un estereotipo. De acuerdo con el diccionario de la RAE, un estereotipo es una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable.
Estas imágenes son creadas con base en determinadas características sociales como el género, la edad, el nivel de ingresos, el aspecto físico, la religión, entre otras.
Aunque la publicidad usa estereotipos inofensivos como, por ejemplo, hombres con bigote para representar a los tenderos.
En términos generales, los estereotipos tienen una connotación negativa al estar asociados a la difusión de prejuicios sobre las personas o sus roles en la sociedad.
Un estereotipo en la publicidad ejemplos de esto sería las cervecerías brasileñas tradicionales, que suelen usar imágenes de mujeres de bikini para llamar la atención de la audiencia, lo que contribuye para que se asocie la imagen de la mujer brasileña a este tipo de figura que aparece en los anuncios publicitarios.
Características de los estereotipos en la publicidad ejemplos
Las marcas que hacen uso de los estereotipos en sus estrategias publicitarias deben ser cuidadosas, ya que, estos resultan ser «atajos de segmentación» que pueden comunicar un mensaje equivocado a una audiencia poco receptiva.
Entonces, los estereotipos en la publicidad:
- Simplifican las características de un público objetivo;
- Desconocen las particularidades de las personas dentro de un target;
- Segmentan públicos de forma amplia con base en prejuicios incorrectos;
- Refuerzan roles sociales existentes.
Veamos algunos estereotipos en la publicidad ejemplos.
Estereotipos en la publicidad ejemplos
La mujer es la encargada de las tareas del hogar
Este es uno de los estereotipos más extendidos en la publicidad. Son incontables los anuncios de jabones de loza, limpia pisos, detergentes, electrodomésticos o productos de cocina que tienen a las mujeres como protagonistas.
Son ellas quienes lavan, cocinan, limpian y, en general, quienes deben cuidar a toda la familia. La controversia está en que el rol de la mujer ha cambiado radicalmente en las últimas décadas.
Con su inserción en el mercado laboral a mediados del siglo XX, la mujer ha abierto un espacio para desarrollar otras facetas de su vida más allá del hogar y la familia.
Los niños son exploradores y las niñas princesas
Las jugueterías son de las empresas que más usan los estereotipos de género en su publicidad.
En sus anuncios muestran a niños inquietos, aventureros y seguros de sí mismos, mientras que las niñas se ven ordenadas, obedientes y soñando con encontrar un príncipe azul. De esta forma, excluyen otros comportamientos que los niños o niñas puedan tener.
Los deportes son para disfrute de hombres jóvenes
La publicidad asegura que todos los hombres son fanáticos de los deportes. Los anuncios muestran casi exclusivamente a un grupo de hombres jóvenes con cervezas animando eufóricamente a sus equipos en partidos de fútbol.
Estos anuncios desconocen, por ejemplo, que la actividad deportiva puede ser disfrutada en familia o puede ser practicada por mujeres o por personas de cualquier edad.
La mujer siempre debe lucir bella
Los estereotipos de género en la publicidad le muestran a la mujer un ideal de belleza difícil de conseguir.
Cuerpos delgados y tonificados o cabellos largos y perfectamente peinados son imágenes constantes en muchos anuncios que pasan por todos los medios de comunicación. Este estereotipo niega otros tipos de cuerpos, de apariencias y estilos de las mujeres.
La mujer no conduce coches grandes
Cuando ves anuncios de grandes cuatro por cuatro todo-terreno, ¿cuántos de los que conducen son mujeres?
En estos anuncios en ocasiones machistas solo los hombres conducen este tipo de vehículos relacionados con la aventura, mientras que las mujeres, si llegasen a aparecer en los anuncios, conducen coches pequeños en la ciudad.
Solo los hombres saben de tecnología
En anuncios donde aparecen celulares, ordenadores o gadgets tecnológicos, los hombres son en su mayoría los protagonistas.
Además, el uso de estos artículos también varía de acuerdo al género. Mientras las mujeres los usan para selfies o mantener el contacto con sus seres queridos, los hombres ejecutan funciones más especializadas.
El hombre es fuerte y exitoso
Al igual que ocurre con las mujeres, los estereotipos en la publicidad han atribuido ciertos valores a los hombres. Su rol es el de mostrar fortaleza, estabilidad emocional, dominación y valentía.
Así, es común ver anuncios donde los hombres dirigen compañías, salen a la aventura o se lanzan sin miedo a situaciones de riesgo.
El estereotipo del soberano idiota
El soberano idiota, muy habitual en la fauna publicitaria, es aquel que, pese a ser un hombre hecho y derecho (o una mujer hecha y derecha, para el caso es lo mismo), no sabe hacer absolutamente nada por sí mismo. Se supone que los consumidores deberíamos empatizar con él, pero para ello deberíamos ser también idiotas. ¿Creen entonces los publicitarios que los consumidores somos unos idiotas consumados? Probablemente. Razón de más para ser cada vez más impermeables a sus estereotipados anuncios.
El estereotipo de la esposa mandona
“Cambia la bombilla”. “Saca la basura”. “No vas a salir de ninguna manera con esa camisa”. ¿Os suenan esta retahíla de órdenes? Seguro que sí. La publicidad está llena hasta los topes de esposas mandonas y hombres sumisos. La pregunta es: ¿Cuánto de verdad hay en este estereotipo publicitario? Lo que está claro es que en la génesis de este tópico tiene un papel protagonista ese mal endémico (en la publicidad y en todas partes) que es el machismo.
El estereotipo del vago (y gordinflón)
El hábitat natural del vago, que habitualmente suele ser dueño de una gran barriga cervecera, es el sofá. Allí come y bebe hasta reventar y se da auténticos maratones televisivos. Su piel, que rara vez ve la luz del sol, es pálida como la faz de la luna y despide un nauseabundo olor a mofeta muerta. ¿Lo peor? Que este personaje no existe. Se lo han inventado los publicitarios para hacernos sentir un poco mejor con nosotros mismos.
El estereotipo del colega
Donde más se prodiga el estereotipo del colega es en los anuncios de cervezas. El colega alardea de un sentido del humor bastante grueso, presume de un hígado a prueba de bomba y pierde la cabeza cada vez que vez se topa con una falda.
El estereotipo del incrédulo
“Espera, ¿me estás diciendo que, si compro estos tres paquetes de pan de molde, me van a salir por el precio de dos? ¿Lo dices en serio? No, no puede ser verdad”. El incrédulo, o incrédula, nunca se creen las estupendas ofertas de las que tienen a bien informarles sus amigos en los anuncios.
El estereotipo de la supermodelo que hace cosas de gente normal
En la publicidad todo es posible. También que mujeres con pinta de supermodelos frieguen suelos, planchen la ropa, limpien el inodoro y hagan la compra sin que su inmaculado “look” se mueva un milímetro de sitio.
El estereotipo del consumidor encantado de la vida con lo que le toca anunciar
Vale que los protagonistas de los anuncios son actores y que les pagan por sonreír, pero ¿de verdad es necesaria tan exagerada y desbordante exhibición de alegría? Si para algo sirven sus forzadas sonrisas es para espantar al consumidor.
El estereotipo del jefe malo malísimo
Los jefes no tienen muy buena fama, tampoco en el mundo real, pero ¿Son realmente tan perversos como se empeña en retratarlos la publicidad? Ni que decir tiene que todo es un truco para empatizar con el consumidor.
El estereotipo de la madre agobiada
El estereotipo de la madre “superwoman” que trabaja, prepara la comida, plancha, ayuda a sus hijos con los deberes y hace otras mil cosas a la vez está machacadísimo. Después de demostrar al mundo que es un auténtico prodigio del “multitasking”, la «superwoman» se toma siempre un pequeño respiro en forma de café, de baño relajante o de crema hidratante de noche. Le resulta familiar, ¿Verdad?
El estereotipo del zoquete grandullón
A este personaje todo le sale mal. Tropieza con todo, se le cae la vajilla al suelo y queda siempre en evidencia en las fiestas. Es tan torpe que consigue que el mismísimo Mister Bean parezca James Bond. A los publicitarios les gusta recurrir a este estereotipo para demostrar que el producto anunciado es tan fácil de usar que hasta un zoquete redomado sabe utilizarlo.
¿Funcionan los estereotipos en el escenario del marketing digital?
Básicamente, la relación entre estereotipos y publicidad se puede entender desde dos puntos:
- Las marcas intentan vender un ideal inalcanzable, maximizando la necesidad del consumidor para satisfacerlo con sus productos.
- Las marcas responden a los estereotipos, abrazan las diferencias y muestran que sus productos pueden ser usados sin distinciones.
Aunque los estereotipos en la publicidad han sido usados con éxito en otros tiempos, el panorama del marketing se está transformando.
En la era digital, la sociedad se ha vuelto más crítica respecto a las piezas publicitarias que las marcas producen. Defienden con toda razón la igualdad de género y la libertad de expresión, dejando el uso de los estereotipos como algo del pasado.
Por tal razón, cada vez es más común encontrar anuncios que se alejan de los estereotipos y se enfocan en las características específicas de las personas, segmentando en grupos específicos.
De hecho, en el marketing digital han aparecido nuevos conceptos y estrategias que se responden a esta nueva realidad, como las buyer personas en contraposición al público objetivo o la hipersegmentación.
¿Cómo surgió el concepto de netiquette?
En los primeros años en internet, eran principalmente los informáticos los que se conectaban, intercambiando información en foros y por correo. Tenían claro cómo funcionaba internet y qué información podía ser leída y por quién. Dieron por sentado que los correos electrónicos eran tan visibles como una postal. Si se utilizaban abreviaturas, solían ser conocidas a nivel mundial.
A raíz que el uso de internet cuenta día a día con un número mayor de usuarios inexpertos en tecnología, estos conocimientos no podían quedar así. Para este tipo de personas, surge el netiquette. El netiquette en los primeros años incluía orientaciones sobre la seguridad y privacidad de datos, a parte de normas de conducta.
Actualmente, el concepto de netiquette ha evolucionado, donde se ha centrado más en los modales en la comunicación, el tratamiento de asuntos técnicos se regula cada vez menos.
¿Por que netiquette es tan importante?
Cuando te comunicas a través de medios digitales las personas ignoran que están hablando con personas reales. La inhibición para todo tipo de malos comportamiento disminuye: los insultos y los ataques verbales son más fáciles de escribir que de decir. La experiencia lo ha demostrado y no se puede esperar que los usuarios mantengan automáticamente los modales de la vida cotidiana en Internet.
Por eso, se crean tantos estereotipos por internet. Muchas comunidades presentan su netiquette por escrito, también para tener una base sobre la que excluir y bloquear a los usuarios que la infrinjan. Es importante ya que las normas ayudan a evitar malentendidos, garantizar que los mensajes sean comprensibles y a proporcionar un entorno de debate sano y agradable.
Que cosas sí y cuales no, con netiquette en la comunidad online.
Se suele pedir a los nuevos usuarios de las comunidades online que respeten la netiquette. A menudo hay un documento de netiquette en un lugar destacado o se le envía al nuevo usuario como mensaje privado. Pasos a seguir:
- Ponerse en el lugar de la otra persona: la más importante, pero ya no solo en el mundo digital sino en el real, a menudo esto se nos olvida y más en lo digital, los perfiles anónimos son los que más tienen que tener esto en cuenta. A veces hay que ponerse en el lugar de la otra persona.
- Haz publicaciones cortas y que no sean complicadas: organizar tus ideas y comunicar punto de vista de una forma coherente y compacta, donde muy pocos usuarios tienen la paciencia y las ganas de saber lo que piensas dependiendo de lo que expreses.
- Ortografía y signos de puntuación: nadie espera que sepas todo perfecto, pero leer un texto con erratas, faltas de ortografía y signos de puntuación se hace difícil de leer. En el mejor de los casos tu mensaje será ignorado y el peor puede llegar a molestar a los demás miembros.
- Agradecer y participar: cuando entras en este mundo con las netiquette, debes causar buena impresión, no te aproveches de la red, participa activamente, utiliza tus conocimientos para ayudar a quienes buscan un consejo y agradece a los demás cuando te den aportaciones.
Pues bien, ya te hemos dado algunos consejos a la hora de los netiquette, como surgieron y como debes ponerlos en prácticas en este mundo digital al que pertenecemos. Si te unes a cualquier foto no olvides leer las normas, tener respeto por la gente que te rodea e intentar participar activamente. Olvídate de los estereotipos, cada uno es como es. Si quieres más información visita Comunicare o contáctanos.