En los sectores de la comunicación, la publicidad y el marketing es rara la ocasión en la que no escuches a los profesionales hablar del concepto target. Todo el rato tienen en la boca esta palabra y es de vital importancia para ellos esta figura. Digamos que su centro de atención diario va siempre dirigido a esta figura. ¿Quieres saber qué significa este concepto? Sigue leyendo y descúbrelo.
¿Qué es el target?
La palabra target encuentra sinónimos en palabras como público objetivo, clientes potenciales, público de interés, etc. Lo cierto es que sin esta figura no existiría ningún tipo de negocio, sea del sector que sea. El target es un grupo de personas que tienen unas características y cualidades determinadas que hacen que se puedan interesar por nuestros productos o servicios. Estas personas suelen compartir gustos, deseos, emociones y miedos sin que ellos sean conscientes de ello.
El target es fundamental para un negocio porque todos los esfuerzos de venta y atracción irán dirigidos a él. Esta figura se coloca en el centro de cualquier estrategia de marketing, comunicación o publicidad, se estudia en profundidad y en ocasiones, incluso, se personifican con distintas técnicas. De esta forma podremos conocer en profundidad a nuestro público y obtendremos la forma eficaz de acercarnos a él.
¿Cómo sé quién es mi público objetivo?
Para saber quién es tu público objetivo o target deberás realizar un análisis previo. En Comunicare, te damos unos sencillos pasos para poder definir a tu target:
- Piensa a qué grupo de personas quieres dirigirte: para ello ten en cuenta los valores de marca, la cultura, los productos y servicios que ofreces, etc.
- Pregúntate si a ese público le puede interesar lo que le ofreces: aquí debes ser realista, no tengas miedo a fracasar porque como hemos dicho antes todo negocio tiene su target.
- Determina tu perfil deseado: si has encontrado a ese target y tiene coherencia con tu marca, empieza a definirlo. Primero comienza con un descripción sencilla demográfica (lugar de residencia, edad, poder adquisitivo, etc) y luego pasa a la descripción más sociocultural (qué gustos tiene, qué música le gusta, dónde le gusta veranear, etc).
- Debes conocer a tu público tanto como a ti mismo: para ello te aconsejamos que personifiques a tu target, ponle nombre y apellido y piensa en cómo sería esa persona ideal a que vas a dirigirte.
Siguiendo estos pasos, estamos seguros de que encontrarás a tu target. Una vez localizado hay que ponerse a trabajar para que nuestras acciones le lleguen no solo sus oídos o vista, sino también emocionalmente. Recuerda que las marcas que dan amor son las primeras siempre. ¡Busca a tu target y a por él!