Los seguidores hacen referencia a las personas que están siguiendo a tu cuenta en una red social y por lo tanto podrá ver el contenido que publicas e interactuar con tu contenido. Es muy posible que este seguimiento no sea recíproco, es decir, que te siga una persona y tú no la sigas y viceversa. En algunos casos en los que la cuenta es privada necesitarás que te acepten la solicitud de seguimiento para poder seguir a ese usuario.
La importancia de conseguir seguidores se define en el momento en el que te creas la cuenta, ya que si te creas la cuenta para generar tráfico y obtener seguidores para que así conozcan tu marca, será un objetivo crucial que tu número de seguidores aumente. Estos seguidores se pueden comprar con la finalidad de que tengas más seguidores lo que haga que se atraiga a nuevos seguidores y así continuar mejorando el tráfico de tu cuenta, pero es recomendable siempre en la medida justa para que así parezca que estás creciendo de una manera natural.
Es importante tener seguidores ya que son a quienes se les busca ofrecer el producto o servicio de nuestra marca y por lo tanto son los que tienen el poder de elegir si van a ver nuestras publicaciones o no, si le van a dar a me gusta o si lo van a compartir con sus seguidores.
Tipos de seguidores:
- El seguidor tranquilo: Puede no ser cliente pero conoce a la marca y la sigue ya que sus contactos también son seguidores.
- El liker casual: Sigue a las marcas que ha consumido alguna vez pero tampoco interactúa mucho.
- El cliente molesto: Acude a los perfiles para compartir una mala experiencia con la marca.
- El troll: Es un usuario que critica a la marca sin haber sido nunca cliente.
- El cheerleader: Le gusta participar y le encantan los concursos.
- El negociante: En el momento de la compra este usuario se fijará más en el precio que en el trato que ofrece la marca.
- El fan leal: Este usuario recomienda tu marca a familiares y amigos y la defiende cuando es necesario.