La tasa de rebote es el porcentaje de usuarios que acceden a un sitio web y sin realizar ninguna interacción ni acceder a nuevas páginas se salen. Solo realizan una visualización de la página por lo que cuanto más alta sea esta tasa de rebote, peor será la interacción de los usuarios que visiten la página web.
Es importante diferenciarla de la tasa de salida ya que la tasa de rebote te mide cuando una persona accede nada más que a una página de tu web y por otro lado, la tasa de salida te muestra cuántas personas están abandonando tu página web desde una página en concreto, sin importar que sea la primera página de tu web o no.
Es importante realizar un seguimiento de tu tasa de rebote para así saber por qué no estás teniendo un gran rendimiento e impacto con los visitantes y por lo tanto tratar de encontrar una solución para arreglar este problema.
Para intentar reducir esta tasa de rebote, tendrás que asegurarte de cumplir unos puntos importantes, y si no es así, tendrás que intentar llevarlos a cabo. Tus textos deberán tener una estructura adecuada, con párrafos cortos y con ideas que llamen la atención del visitante y le inciten a continuar leyendo. Deberás introducir links internos en tus textos para así darles mayor profundidad y continuar con la lectura de algunos aspectos que no vas a continuar escribiendo en ese texto. Inserta Calls to action en tu página web para así incitar al usuario a interactuar con ellos y ser redirigido a otra página. No muestres todo tu contenido en la página principal, sino que deberías mostrar una parte que llame la atención del lector y le haga pasar de página para continuar con el texto. Por último, deberías asegurarte de que tu contenido esté relacionado con lo que el usuario buscó para así darle la satisfacción de leer lo que quería.