En el mundo de las ventas, existen diferentes mecanismos, estrategias, herramientas o canales, para concretar las mismas ventas. Uno de los requisitos mas importantes para alcanzar el éxito es tener un plan o una estrategia concreta de como vas a ejecutar tus acciones.
Simplemente consiste en la determinación global de las cuatro P (producto, plaza, precio y promoción), determinando los lineamientos y las formas de implementación para estimar, comparar y evaluar los resultados empresariales de marketing dadas unas metas fijadas. Aunque, en realidad las estrategias dependen de factores que solo se pueden determinar dentro del mercado y la experiencia interna, así que el concepto se hace totalmente subjetivo dependiendo de cada empresa en particular.
Cuando se planea una estrategia de marketing, solamente hay una cosa clara, dicha estrategia debe tener estrecha relación con los objetivos empresariales de largo plazo, así que debe complementarse con la gerencia y la planificación financiera.
Cuando una empresa decide enfocar sus esfuerzos a un tipo específico de mercado, por ejemplo, mujeres jóvenes entre los 20 y 30 años, la estrategia de marketing deberá ser acorde con dicha exigencia, pensando las características de la mujer que compra, determinando sus preferencias, sus medios de interacción o los medios de compra que utiliza para determinar de manera adecuada la forma de penetrar este mercado de manera exitosa.
Es un punto lógico, pero que a veces falla, ya que, en las empresas modernas la interacción entre las diferentes partes de la cadena productiva se toma por hecha y no se trabaja, cuando la realidad es que es vital en la búsqueda del triunfo.
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¿Cómo podemos ayudarte desde Comunicare?
En Comunicare somos expertos en marketing, por lo que estamos al día con las novedades del mundo y las adaptamos a tu plan, manteniendo siempre las estrategias previamente planteadas para logra el objetivo de tu empresa.
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Estrategias de marketing de corto plazo
Aunque es la opción más llamativa porque te da la posibilidad de, como su nombre lo indica, generar resultados prácticamente de inmediato y obtener retornos instantáneos, debes saber que no es escalable y que generalmente muestra un comportamiento inversamente proporcional: a mayor aumento de pauta, menor retorno por cada centavo invertido.
Es importante mencionar que muchas estrategias a corto plazo son beneficiosas si, son parte de una estrategia a largo plazo, es decir, sostenibles en el tiempo y con un objetivo mayor.
Ventajas:
- Son medibles: permiten dar seguimiento preciso a cada peso invertido y conocer el retorno.
- Son inmediatas: lo que ejecutas hoy puede verse reflejado mañana.
- Generan momentum: ayudan a ganar tracción y seguir creciendo.
Desventajas:
- Son efímeras: cada euro invertido hoy se queda en el presente y no ayuda para el futuro. Lo que inviertes actualmente en un clic no se puede usar para otro clic dentro de unos años.
- No construyen: están enfocadas a la conversión y no a generar marca.
- No son escalables: si quieres generar más ingresos, debes aumentar la inversión.
Estrategias de marketing de largo plazo
Al ser menos inmediatas, algunos especialistas las dejan rezagadas, consideran que son difíciles de justificar y, por lo tanto, optan por estrategias que generan resultados rápidos (como las anteriores). Pero es imperativo tener una estrategia a largo plazo, de otra manera se puede perder el rumbo y el objetivo de los esfuerzos realizados.
Ventajas del marketing a largo plazo
- Son más rentables: si se ejecutan bien, generan buenos números en el futuro; cada peso que inviertes hoy mantendrá rendimientos a lo largo del tiempo.
- Mejoran el posicionamiento: tienen como misión potenciar el reconocimiento y crecimiento de tu marca para lograr que se posicione en los próximos años.
- Son para siempre (o al menos por mucho tiempo): le da continuidad a tu marca.
Desventajas del marketing a largo plazo
- Necesitan paciencia: los rendimientos que genera no surgen de la noche a la mañana, pueden pasar hasta varios meses para que se noten.
- Tienen más riesgo de abandono: ya sea por falta de paciencia, poca medición o un cambio de rumbo en la estrategia, este tipo de planes a veces se dejan a la mitad y nunca sacan a relucir su verdadero potencial.
Unificar estrategias es la mejor opción
Encontrar el balance no es fácil. De hecho, solo 52% de los especialistas en publicidad consideran que su empresa tiene el equilibrio correcto entre sus estrategias de corto plazo y de largo plazo, según el estudio realizado por Kantar.
Y el lograrlo, no necesariamente significa dividir el presupuesto, 50% para las de corto plazo y el otro 50% para las de largo plazo, sino encontrar el equilibrio ideal según las necesidades de tu empresa y el momento en el que se encuentra. Por ejemplo, si eres una empresa nueva, es importante ganar momentum con una estrategia enfocada al corto plazo, pero sin dejar de construir algo para el futuro, en cambio, si eres una compañía establecida con números estancados, pensar a mediano y largo plazo antes de querer resolver tu situación de inmediato.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son las estrategias a largo plazo?
Las estrategias a largo plazo son aquellas que se prolongan a lo largo de todo el día o incluso de varios días. Es por tanto una estrategia pensada más bien para gente con unos sólidos conocimientos del mercado y una cierta trayectoria como inversores.
¿Cuáles son los objetivos a largo plazo?
Objetivos a Largo Plazo.
Son los objetivos que quiere alcanzar la empresa con vista a los próximos 5 años, es decir son aquellos objetivos que definimos en un plan estratégico, por ejemplo.
¿Qué es el largo plazo?
A largo plazo es la fórmula asentada en español para aludir a un período relativamente extenso, por lo que se desaconseja sustituirla por la expresión en el largo término.
¿Cuáles son los efectos del marketing?
Básicamente, los objetivos que persigue el marketing mix son tres: Suministrar una información clara a los clientes, evitando la manipulación del mensaje. Contribuir a causas sociales que puedan resultar beneficiosas. Prevenir y corregir los posibles perjuicios causados por las actividades del marketing.