El marketing político es un subcampo de la comunicación y la ciencia política que se ocupa de cómo la información se difunde e influye en la política y los responsables políticos, los medios de comunicación y los ciudadanos. Desde la llegada de la World Wide Web, la cantidad de datos que hay que analizar se ha disparado, y los investigadores están recurriendo a métodos computacionales para estudiar la dinámica de la comunicación política. En los últimos años, el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y el análisis de redes se han convertido en herramientas clave en este subcampo, gracias a esto, se a facilitado la oportunidad de estudiar y obtener un diplomado en marketing político de manera online, donde se adquieren herramientas y competencias especificas para el manejo de tan grande responsabilidad en el mundo electoral.
Índice de contenidos
¿Qué funciones cumplen el marketing político?
Se ocupa de la producción, difusión, procesión y efectos de la información, tanto a través de los medios de comunicación como de forma interpersonal, dentro de un contexto político. Esto incluye el estudio de los medios de comunicación, el análisis de los discursos de los políticos y de aquellos que intentan influir en el proceso político, y las conversaciones formales e informales entre los miembros del público, entre otros aspectos. Los medios de comunicación actúan como puente entre el gobierno y el público.
El marketing político puede definirse como la conexión entre la política y los ciudadanos y los modos de interacción que conectan a estos grupos entre sí. La relación está formada por los modos de persuasión, Pathos, Ethos o Logos.
El marketing político online
Las redes sociales han cambiado radicalmente la forma de llevar a cabo las campañas políticas modernas. Con la llegada de más ciudadanos nativos digitales a la población votante, las redes sociales se han convertido en importantes plataformas en las que los políticos se establecen y se relacionan con los votantes. En la era digital, la evidencia en todo el mundo ha mostrado la creciente importancia de las redes sociales en la política electoral.
La experiencia en las redes sociales depende en gran medida del propio usuario debido a los algoritmos de las plataformas, que adaptan la experiencia del consumidor a cada usuario. Esto hace que cada persona vea más noticias afines debido al aumento del comportamiento social digital. Además, los medios sociales han cambiado la política porque han dado a los políticos un medio directo para dar información a sus electores y a la gente para hablar directamente con los políticos. Esta naturaleza informal puede llevar a errores informativos porque no se somete a los mismos «procesos de comprobación de hechos que el periodismo institucional.
Los medios de comunicación social crean una mayor oportunidad para la persuasión política debido al gran número de ciudadanos que participan regularmente y crean seguidores en los medios sociales. Cuanto más participa una persona en las redes sociales, más influyente se cree, lo que hace que más personas se consideren políticamente persuasivas.
Un diplomado en marketing político incluye todo despliegue publicitario, anuncios en periódicos, vallas publicitarias, carteles, folletos, artículos, tabloides, volantes, cartas, presentaciones en radio o televisión, publicidad en medios digitales o sociales, u otros medios de comunicación masiva, utilizados con el fin de solicitar, directa o indirectamente, votos o apoyo financiero o de otro tipo en cualquier campaña electoral.
Por otro lado, el marketing político no incluye las cartas al director, las noticias o los artículos de fondo, los comentarios editoriales o las respuestas a editoriales en un periódico o revista de publicación regular, o en una emisión de radio o televisión en la que normalmente no se exige el pago por el espacio impreso o el tiempo de emisión.
Requisitos generales
- La mayor parte de la publicidad política requiere la identificación del patrocinador (un breve mensaje que explique quién ha pagado el anuncio). El tipo de anuncio, impreso, emitido, etc., determina cómo debe mostrarse la identificación del patrocinador.
- Toda la publicidad política sobre un candidato a un cargo partidista debe identificar la preferencia del partido del candidato. No hay exenciones.
- Las declaraciones sobre los candidatos en los anuncios políticos deben ser veraces.
- Cuando aparezcan fotos de los candidatos en los anuncios políticos, al menos una de las fotos debe haber sido tomada en los últimos cinco años y no puede ser más pequeña que la foto más grande del anuncio.
Los anuncios políticos no están obligados a identificar el cargo o la posición a la que aspira el candidato. Estas instrucciones se refieren a la publicidad política patrocinada por un candidato o coordinada con un candidato. Los requisitos para la publicidad independiente, publicidad que no está coordinada con un candidato, se explican en las Instrucciones para Comités Políticos. A continuación, podremos observar ejemplos de algunas estrategias de marketing político que resultaron exitosas.
Ejemplos de marketing político
- Los eslóganes de la campaña de Obama
En 2008, Barack Obama tenía un tema claro entre sus dos eslóganes principales: «Esperanza» y «Cambio en el que podemos creer», bastante sencillo, ¿verdad? Ese uso de la claridad, junto con una elección de palabras bastante inspiradora, jugó a su favor, sus partidarios estaban sin duda dispuestos a cambiar.
Pero no promovió la idea del cambio hablando exclusivamente de lo que él percibía como problemas en el gobierno, su campaña dio prioridad a un tono de esperanza y progreso. Al mantener sus eslóganes simples e impactantes, no era fácil malinterpretar sus mensajes, logro construir una campaña con una narrativa de progreso hacia un futuro positivo.
- La estrategia de Trump en Twitter
Durante toda su presidencia, Donald Trump ha estado constantemente activo en dos cuentas oficiales de Twitter: su cuenta personal, @realDonaldtrump, y la cuenta oficial del Presidente de los Estados Unidos, @POTUS. Cada cuenta tiene tonos de voz radicalmente diferentes y cubre temas distintos.
La cuenta @POTUS se ciñe principalmente a las catástrofes naturales, las empresas familiares y los días conmemorativos con una voz muy pasiva.
En el extremo opuesto, Trump no se priva de ser polémico y directo sobre sus creencias personales, las noticias y controversias nacionales y sus actividades diarias en @realDonaldTrump.
Operar en ambas cuentas le ha permitido dirigirse a dos audiencias diferentes y personalizadas. Oficialmente, como expresidente, Trump mantuvo una imagen de neutralidad, retuiteando sobre todo a otros miembros del partido republicano y a los medios de comunicación. Pero, al margen (aunque no en silencio), es muy vocal y es capaz de hablar directamente a su base.
¿Por qué obtener un diplomado en marketing político?
Aunque es agradable pensar que nuestras decisiones de voto se basan puramente en lo bien que se alinean las plataformas de cada uno de los candidatos con nuestro propio conjunto de creencias y valores individuales, es mucho más probable que nuestros votos se emitan en función de los resultados de campañas de marketing político cuidadosamente dirigidas y optimizadas. En un principio, comprender que nuestras acciones están probablemente motivadas por los calculados esfuerzos promocionales de entidades externas puede resultar incómodo, pero consumir el marketing de cualquier producto, servicio o idea es la forma en que tomamos decisiones sobre muchas cosas en nuestra vida cotidiana -desde qué mantequilla de cacahuete comprar hasta qué ropa llevar- y eso no es algo malo… especialmente en un país donde cada decisión conlleva tantas opciones.
El marketing político es el proceso mediante el cual los candidatos políticos se promocionan a sí mismos y a sus plataformas a los votantes a través de comunicaciones magistralmente elaboradas con el fin de obtener el apoyo del público. Como comercializador de empresas, puede pensar que las técnicas y estrategias de marketing político no se aplican a usted, pero aunque la entidad comercializada es diferente, hay muchos paralelismos entre el marketing político y el marketing de bienes y servicios.
Tanto los responsables de marketing empresarial como los de marketing político utilizan los medios de comunicación para informar, recordar y modificar las actitudes y comportamientos de los clientes y votantes potenciales (respectivamente), y ambos emplean herramientas similares a la hora de estructurar las campañas, como los estudios de mercado y los análisis estadísticos.
La diferencia principal y más importante entre el marketing empresarial y el marketing político es que este último se utiliza para concienciar e informar a los miembros del público sobre cuestiones críticas y opciones de liderazgo dentro de su comunidad, estado y país.
Por otro lado, el panorama del marketing político moderno ofrece innumerables oportunidades para conectar con los posibles votantes y moldear la opinión pública, como las llamadas en frío, las campañas por correo electrónico, los folletos por correo directo, los anuncios en la radio, la difusión en las redes sociales y las apariciones en los informativos de televisión y los programas de entrevistas. También hay muchas herramientas disponibles para recopilar datos sobre los votantes y elaborar campañas, como el análisis factorial, el análisis discriminante, la medición conjunta y el escalamiento multidimensional.
En resumen, la importancia del marketing político radica en su eficacia para difundir mensajes e informar al público. Los mensajes y las ideas de las campañas se consumen y comparten con mucha facilidad y rapidez, lo que facilita una forma más orgánica de concienciar y generar una llamada a la acción, ya sea para unirse a una campaña, presionar a favor de un proyecto de ley o emitir un voto en las urnas.