Una de las mejores empresas dedicadas en CPC es Comunicare.
Para montar tu primera campaña de publicidad en Internet puedes optar entre varios modelos de negocio. Aparte de elegir si quieres promocionar tu tienda online (o servicios) con banners o anuncios de texto tienes la posibilidad de contratar empresas que te cobran por clics, impresiones o ventas. Todos los modelos tienen ventajas y desventajas.
Si eres principiante tal vez no te manejas todavía del todo bien entre lo que es CPC, CPM y CPA. Empecemos definiendo y explicando las diferentes opciones:
Coste por Mil Impresiones (CPM): si pagas por CPM pagas un precio x por 1.000 visualizaciones de tu banner en un sitio web. Una visualización o “impresión” (termino estándar) está definida de manera diferente según empresa.
Índice de contenidos
CPC
Coste por Clic (CPC). El CPC es un modelo donde un anunciante paga por cada clic que un navegante realiza en un anuncio de texto o banner. Suena sencillo pero no existe un estandár común entre los diferentes actores. Esto hace que se ha creado un poco de desconfianza en este modelo de pago.
Coste por Acción (CPA). El CPA es el modelo más complejo de los tres . El anunciante paga por ventas o registros. Según el tipo de “acción” deseada se diferencia entre CPS (Cost per Sale, también conocido como CPV, Coste por Venta) cuando se trata de una venta o CPL (Cost per Lead) cuando se trata de un registro que requiere p.ej. rellenar algún tipo de formulario.
CPC (Costo por clic) es la forma en la que plataformas como Google AdWords o Facebook Ads normalmente cobran a sus anunciantes. Cuando un usuario hace clic sobre uno de los anuncios es cuando se efectúa el cobro.
El CPC se puede obtener con la siguiente fórmula:
CPC = Costo total/Número de clics
Por ejemplo, si invertiste 100 euros en total y obtuviste 50 clics de esa inversión entonces tu CPC es de 2 euros.
Existen diversas estrategias para disminuir los costos por clic que permiten mejorar los beneficios de las campañas.
El Coste por Clic es un indicador de rentabilidad o modelo de coste que se basa en el pago de un importe por cada clic obtenido en anuncios. El caso más común es que con cada clic se obtenga una visita en la página web anunciada.
Si los anuncios están especialmente diseñados para aparecer en dispositivos móviles con la capacidad de realizar llamadas, existe la posibilidad de que, al hacer clic, realice una llamada directamente al negocio.
Rentabilidad
Para que este modelo sea rentable es importante que el anunciante conozca sus estadísticas de tráfico e identifique qué porcentaje de las visitas se convierte finalmente en cliente. Dentro del coste por clic, es importante diferenciar la fuente de la visita. Si la visita proviene de un buscador, su conversión será probablemente más alta que si proviene de una campaña de banners, debido a que el usuario ha realizado una búsqueda relacionada con el anuncio, lo que demuestra un interés, mientras que los anuncios de banners suelen ser mostrados a todos los usuarios, tantos a los que pueden estar interesados en el producto o servicio, como a los que no.
La mayoría de plataformas publicitarias actuales como Google AdWords, Facebook Ads, Twitter Ads, Bing Ads,etc, basan la mayoría de sus campañas en modelos de coste CPC, aunque existen más alternativas dependiendo del formato del anuncio o de los diferentes tipos de campañas.
Como comparativa del marketing tradicional, el coste por clic es lo que estamos dispuestos a pagar por cada persona que entra en nuestra tienda, se inscribe en una base de datos para recibir mailings,etc.
Algunos ejemplos de coste por clic
Una empresa de limpieza, publicita sus servicios de limpieza de oficinas a través de anuncios con una estrategia de puja CPC. El anuncio se ha mostrado 1.000 veces y la página web de la empresa ha recibido 50 visitas provenientes del anuncio. Si el coste CPC es de 0,25€, con 50 clics obtenidos el coste será:
0,25€ x 50 = 12,5€
Una empresa de alquiler de coches realiza una campaña específica de anuncios para dispositivos móviles con posibilidad de realizar llamadas. La campaña, que se anuncia para usuarios que estén en un radio de 20km de distancia del aeropuerto de Madird, ha mostrado los anuncios 500 veces, se han realizado 20 clics y la empresa ha recibido 15 llamadas. El coste por clic es de 0,50€, por lo tanto, al recibir 20 clics, el coste total será el siguiente:
0,50€ x 20 = 10€
Hay que tener en cuenta que además de los clics recibidos, en ambos casos, los usuarios han sido impactados por las impresiones de los anuncios, sin suponer ningún coste adicional para el anunciante.
¿Pero dónde entra el CPC en eso?
Costo por clic (CPC) es una medida relativa a las campañas de medios pagados que indica el costo por cada clic en tu anuncio. Él te dice cuánto vale la pena invertir en un formato de anuncio en la Internet.
Obviamente, las campañas pagadas significan invertir dinero. Y todo emprendedor desea optimizar al máximo lo que invierte, para tener el mejor retorno posible de las acciones.
Por eso, conocer estas estrategias es importante, principalmente para nuevos emprendedores digitales. En este post, vamos a ayudarte a entender un poco más sobre el CPC.
¿Cuál es la diferencia entre CPC, CPM y CPA?
Ya entendiste que el CPC es el valor cobrado por el clic de un usuario en un anuncio hecho en la Internet.
Generalmente, el principal objetivo de las campañas es el de originar tráfico en la página Web. Es decir, si tú eres el anunciante, tú pagas por cada clic en tu anuncio en otra página Web que lleve a los visitantes hasta tu propia página. Pero también puedes ser quien gana dinero con un blog.
El CPC difiere de otras estrategias, también muy utilizadas en el marketing digital, como el Costo por Mil (CPM) y el Costo por Adquisición (CPA).
El CPM es un valor cobrado a cada mil impresiones de un anuncio en una página Web. O sea, el anunciante paga un valor por cada mil apariciones o visualizaciones de la campaña en una página.
Esta medida es muy utilizada para transmitir un mensaje específico, en campañas de marcas, por ejemplo. Aprovecha la audiencia para exponer la marca.
Lo interesante de este tipo de anuncio es que ya se trabaja con una previsión de valores. Por otro lado, renuncia a la acción de los usuarios que pueden no hacer clic en estos anuncios.
El CPA es mucho más específico, pues el anunciante solo efectúa el pago cuando los visitantes completan la acción final que se desea. O sea, cuando adquieren el producto o servicio de la página Web anunciada.
Es un formato más utilizado por los que ya tienen altas tasas de lucros en sus productos, pues este valor de anuncio suele ser más caro. Se utiliza también en campañas más agresivas con foco en la conversión.
Si comenzaste a anunciar ahora y necesitas generar un movimiento en tu página, lo más recomendable es el CPC. Y es por eso que necesitas continuar leyendo este post.
¿Cómo calcular el CPC?
Si estás considerando una campaña para originar tráfico, puede ser que estés preguntándote: ¿cuál es el valor máximo que debo pagar por un clic que lleve hasta mi página Web?
Bien, este es un valor que inicialmente puede ser calculado de una forma simple, dividiendo el valor invertido por el número de clics.
Pero este no es el cálculo más adecuado, ya que un clic no significa automáticamente una venta.
Siendo así, todos los factores involucrados deben tenerse en cuenta, para obtener un valor aún más preciso capaz de originar mayores lucros. ¿Y cuál es entonces?
El CPC Máximo. ¡Calma! Te vamos a explicar lo que es.
Antes de todo, necesitamos tener en mente el lucro bruto por pedido, la tasa de conversión de tu página Web y la frecuencia de visitantes considerada satisfactoria en un determinado período.
Para calcular el lucro bruto, basta sustraer del valor total de la venta al valor de la producción del ítem a ser vendido.
La ecuación es: VT – VPI = LB. Siendo que:
VT = Valor total da venta
VPI = Valor de la producción del ítem a ser vendido
LB = Lucro bruto
En la práctica: si pretendes vender un kit de bebidas por 35 dólares y el costo para producirlo fue de 15 dólares, tu lucro bruto es de 20 dólares. Simple ¿no?
Este es el valor que debe ser multiplicado por la tasa de conversión. Debes estar preguntándote ¿pero qué es esa tasa?
Bueno, la tasa de conversión se puede encontrar dividiendo la cantidad de ventas efectuadas en un período entre el número de visitantes en el mismo espacio de tiempo.
Si tu página Web obtuvo 20 ventas cada 2000 visitantes, tu tasa de conversión es 0,01, o sea, 1 %.
En otras palabras, necesitas como mínimo un promedio de 100 visitantes para efectuar una venta.
Ahora sí, el CPC Máximo puede ser calculado:
CPC Máximo = Lucro Bruto x Tasa de Conversión.
En nuestro ejemplo anterior, este valor sería obtenido por medio del cálculo 20 x 0,01, que sería 0,20. O sea, cada clic podría costar como máximo 20 centavos.
¿Cómo crear una estrategia rentable?
Conocer las estadísticas de tráfico es básico para que este modelo de compra de anuncios online sea rentable. El anunciante debe poder identificar el porcentaje de visitas que finalmente se convierten en clientes. Además, dentro del propio CPC es muy importante poder diferenciar la fuente de la visita.
Veamos un ejemplo: si publicamos un anuncio y un usuario hace clic en él, el CPC variará dependiendo de la procedencia del usuario. Si la visita proviene de un buscador, la conversión será, probablemente, más alta que si proviene de una campaña de banners.
La explicación es muy sencilla: la procedencia determina el nivel de interés. Provenir de un buscador implica que el usuario ha realizado una búsqueda relacionada con el anuncio, es decir, ha mostrado un interés concreto. Sin embargo, los banners se muestran a todos los usuarios, tanto a los que pueden interesarse por lo que se vende como a los que no.
También es clave conocer el CPC en otras plataformas, como LinkedIn Ads o Facebook Ads. Cada vez es más importante que las marcas estén presentes en las redes sociales, por lo que te presentamos cómo funciona el sistema CPC en estas dos plataformas.
- LinkedIn Ads. El mecanismo de CPC en Linkedin es un poco distinto. Una vez tenemos creado el anuncio que queremos publicar, LinkedIn recomienda pujar entre 2,16 y 3,16 euros. Además, es necesario elegir un presupuesto diario de la campaña, que como mínimo deben ser 10 euros.
- Facebook Ads. El caso de Facebook Ads es muy similar al de Google AdWords. Debemos crear una campaña, crear los grupos de anuncios y, por último, crear el anuncio en sí mismo. Se establece un CPC y el anunciante cobra por clic.
Conocer el mecanismo del sistema CPC es básico. Sin embargo, es igual de importante no obsesionarse con el coste por clic. Lo que realmente importa es que esos clics, sean los que sean, provengan de potenciales clientes. Para que esto ocurra, es esencial conocer el público objetivo al que te diriges. Los anuncios deben segmentarse y optimizarse. Esta es la mejor clave para que tu campaña de CPC sea rentable.