Desde Comunicare conocemos muy bien la importancia que tiene la publicidad para las empresas. En las últimas décadas se han ido formando dos caminos diferenciados entre la publicidad convencional y la online. Dentro del mundo online encontramos costes y herramientas muy útiles para entender tanto el mercado como para ayudar a los negocios a promocionarse y posicionarse. Dentro de los costes, el coste por mil o CPM es uno de los más importantes y atractivos que existen en la actualidad.
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¿Qué es el coste por mil o CPM?
Entendemos por coste por mil o CPM un modelo de pago de publicidad online en el cual un anunciante paga por cada mil veces que se muestre su anuncio, de ahí su nombre. Es decir, independientemente de que los usuarios hayan clicado en el anuncio o no, solo por el hecho de haberlo mostrado el anunciante paga una cantidad por cada mil veces.
Para calcular cuál es el CPM de una campaña de publicidad, únicamente hay que coger el coste por mil total y dividirlo entre mil. Por ejemplo, si tenemos un CPM de 20 euros implicaría que el coste de cada impresión es de 0,02 euros.
Cada modelo de coste es adecuado para un tipo concreto de campañas. En el caso del coste por mil es ideal para las campañas que busquen generar notoriedad y las marcas que persigan mejorar la presencia en internet.
Pros y contras del CPM
Los diferentes modelos de pago en marketing no son ni mejores ni peores entre sí, simplemente están adecuados para campañas diferentes. Sin embargo, existen una serie de pros y contras del coste por mil:
Pros
- Es un modelo que sale muy rentable para las empresas ya que el coste por mil es bastante bajo.
- Es ideal para marcas recién lanzadas o productos nuevos porque consigue mucha visibilización del anuncio.
Contras
- Es muy difícil medir el retorno porque no es un modelo que haga ningún llamamiento a la acción de los usuarios.
- Es complicado medir el impacto real ya que no se puede saber a ciencia cierta si el usuario ha visto o no el anuncio.
- Es un modelo invasivo ya que nos dirigimos a los usuarios sin que estos nos lo hayan pedido.