Con el desarrollo de las nuevas tecnologías y ámbitos digitales, las empresas no consideran una opción, sino una prioridad, la creación de una página web dónde dar a conocer todos sus bienes y servicios a la sociedad.
La funcionalidad del sitio web, así como su finalidad y facilidad de uso, ha de ser clave en la elaboración de esa ciber página.
Cuanto más sencilla y rápida de usar sea, mejores serán los resultados de experiencia de compra de los consumidores. Para ello, será fundamental el uso de WPO, cuyo significado desarrollaremos a continuación en este artículo de Comunicare.
¿Qué significan las siglas WPO?
WPO, del inglés ‘Web Performance Optimization’, consiste en el conjunto de estrategias puestas en marcha y desarrolladas por las empresas en sus sitios web con el objetivo de mejorar su funcionamiento, finalidad y funcionalidad ante el consumidor.
Es decir, no solo es suficiente la creación de una web de empresa, sino que ésta ha de dar prioridad a la facilidad y rapidez del uso de la misma. Solo así obtendrá los resultados esperados por los consumidores a la hora de gozar de sus bienes y servicios.
Su aspecto técnico, así como la velocidad de carga de la página y la menor complicación de uso de la misma, serán la clave para conseguir una buena experiencia de navegación para el usuario.
A pesar de tratarse de un término algo complejo, estratégico y profundo, a grandes rasgos podemos definirlo como el conjunto de aristas que favorece el objetivo de negocio y posicionamiento en el mercado de una empresa.
Gracias a esta técnica empleada y generada por el WPO, es posible optimizar la velocidad de las pantallas y mejorar la maquetación dentro de una determinada página web.
El objetivo es claro, lograr una buena experiencia de compra por parte del usuario con el fin de evitar la mínima complicación que a éste le pueda suponer la navegación por nuestra web.