Seguro que en alguna ocasión han tocado el timbre de tu casa y has visto a un comercial con el objeto principal de ofrecerte un producto o servicio. De esta práctica hablaremos en el post de hoy. Conoce el término de Venta a domicilio y las precauciones que hay que tener en cuenta.
¿Qué es la venta a domicilio?
Nos referimos a venta a domicilio o a puerta fría cuando se gestiona un proceso de compra en domicilios privados, centros de trabajos o establecimientos que no sean la tienda física de la empresa. Para que este tipo de venta se produzca se necesita a un vendedor y a un comprador. El comprador normalmente se encuentra en su domicilio o zona de confort y en el vendedor el que acude a su lugar habitual para ofrecerle un determinado producto o servicio.
La venta a domicilio también tiene que contar con una regulación de la cual se encarga cada Comunidad Autónoma. Por este motivo dependiendo del lugar dónde desarrollemos nuestro negocio deberemos de revisar muy bien la normativa para no llevarnos ningún susto. Además para poner en marcha un negocio de esta índole debemos avisar a la Consejería que corresponda, del personal que se encarga de realizar las visitas domiciliarias para tener un registro de ello.
¿Debo tener precaución con este tipo de negocio?
En muchas ocasiones hemos oído alguna noticia en la que se advertía a la población de “ventas engañosas”. Es cierto, que la venta a domicilio existe e incluso están regulados por la ley, pero como consumidores debemos de tener cuidado porque siempre hay personas que aprovecharán la ocasión para engañarte.
Siempre que abramos nuestra puerta a un comercial o vendedor de venta a domicilio, es aconsejable pedir el DNI y algún documento acreditativo de la empresa para la que trabaja. Si no nos lo quiere mostrar, es posible que sea una estafa. Además, en ningún caso le mostraremos documentos nuestros con datos personales ¡No olvidemos que si es comercial, tiene un propósito: vender!
Si después de este procedimiento no acabamos de creernos del todo que se esté desarrollando una venta a domicilio, lo mejor es pedirle que te envíe la información de lo que te ofrece y lo estudias con tranquilidad cuando se haya ido. Tómate tu tiempo y que no te sepa mal. Este tipo de venta suele ser brusca porque el consumidor no ha decido ir a ningún sitio para que le ofrezcan un producto, por ello tiene derecho a meditar y pensar toda la información recibida.
Como vemos, la venta a domicilio, tiene sus contras porque la fama de situaciones engañosas que se han dado, pero siguiendo estas recomendaciones no tendría que haber ningún problema. Hay multitud de empresas que esta forma cercana de venta les ayuda en su negocio y no tienen porqué ser un engaño. Desde Comunicare, te aconsejamos abrir la puerta, pero sin olvidar poner el piloto de alerta en marcha!