Seguro que alguna vez se te ha olvidado pagarle algo a un amigo tuyo, o le has devuelto cierta cantidad de dinero tarde y te han etiquetado como el moroso del grupo. Este aspecto, en caso pequeños no tiene mayor preocupación, pero la cosa se complica cuando se convierte en un hábito empresarial. Hoy en Comunicare trataremos el concepto Tasa de Morosidad. ¡Sigue leyendo y conoce su definición!
¿Qué es la Tasa de Morosidad?
Antes de conocer la definición de esta terminología es importante que sepamos el significado de la palabra “morosidad”. Se entiende este concepto cuando una persona no asume en un tiempo determinado sus obligaciones de pago o se retrasa en el mismo. Los bancos bautizan a una persona o empresa morosa cuando tiene más de tres pagos pendientes.
La Tasa de Morosidad ayuda a estos expertos a saber cuándo se está produciendo una crisis económica e incluso, a anticiparse a esta. La Tasa de Morosidad se obtiene calculando la siguiente fórmula:
Tasa de Morosidad = Nº de créditos impagados/Total de créditos concedidos
En una empresa hay que tener mucho cuidado con esta tasa, ya que si no cumplimos con los requisitos previos pactados con la entidad financiera, puede que en un futuro nos nieguen algún tipo de financiación. La mayoría de los negocios, necesitan alguna vez en su actividad empresarial la ayuda de estas entidades para subsistir, por este motivo debemos de estudiar muy bien nuestra situación económica antes de comprometernos a algo que sabemos que no cumpliremos.
¿Cómo evitar que nuestra tasa aumente?
Para evitar que nuestra Tasa de Morosidad aumente en nuestra empresa debemos tener en cuenta algunas de estas recomendaciones:
- Antes de pedir un crédito debemos asegurarnos de que vamos a poder cumplir con nuestras obligaciones a largo o corto plazo, dependiendo de la situación.
- Guardaremos y archivamos todas las operaciones que llevemos a cabo en la empresa, así como los préstamos que tenemos pendientes de pago.
- A la hora de negociar las condiciones de pago, seremos realistas con nuestra situación empresarial y negociaremos con la verdad por delante.
- Nos aseguraremos de tener un contrato guardado con las condiciones estipuladas.
- Antes de hacer un gasto innecesario, comprobaremos si ese dinero puede destinarse al pago del préstamo.
Estos son solo algunos de los consejos que te damos desde Comunicare, para que tu Tasa de Morosidad no se vea afectada considerablemente. ¡Recuerda que la salud financiera de tu empresa es importante!