Cada vez que una empresa emprende una nueva campaña de publicidad, su objetivo es conseguir que la misma penetre en el máximo número de población posible. Es decir, el objetivo de toda empresa es conseguir que su spot llegue al máximo numero de personas posibles con el fin de poder conseguir sus objetivos y hacer frente a su evolución y crecimiento, así como a su competencia.
Para ello, OTS es la clave. Es decir, estas siglas determinan el número medio de veces que un individuo ha estado expuesto frente a un mismo anuncio publicitario. O lo que es lo mismo, el número de veces que un consumidor ha visto un determinado anuncio.
Si quieres conocer más sobre este concepto y ser todo un experto en tus spots, sigue leyendo, este artículo de Comunicare es para ti.
¿Qué es un OTS?
Del inglés ‘Opportunity to see’, OTS hace referencia al número de veces que un anuncio ha sido visto por un consumidor desde el momento de su publicación. Es decir, es el número medio de oportunidades que el cliente tiene para contactar con la compañía y adquirir nuestro producto.
Cuanto mayor sea el numero de veces que un usuario ve nuestro anuncio, mayores serán las posibilidades de crearle una necesidad de consumo. Por tanto, a mayor OTS, mayores potencias de consumo.
No obstante, como siempre se ha dicho, lo poco gusta y lo mucho agota. Y, con los anuncios, pasa exactamente igual. Hemos de evitar caer en el error de resultar pesados con nuestros contenidos. Está bien recordar de vez en cuando al consumidor que existimos, no obstante, no hemos de sobre colapsar esa publicidad, pues corremos el riesgo de causar el efecto contrario, el rechazo.
En cualquier caso, los OTS mínimos que hemos de conseguir en cualquier campaña, deberían de ser de 3 impactos. Y una frecuencia efectiva debería oscilar entre 6 y 10 impactos para conseguir de esa manera una OTS perfecta con nuestro producto y empezar a notarlo en los resultados del mismo.