Hoy en día, se puede decir que Internet es el rey. En prácticamente todos los hogares hay contratado algún plan de datos para acceder, sea desde sus ordenadores, teléfonos o incluso otros dispositivos como altavoces y televisores. La tendencia está más que clara: Queremos estar cada vez más conectados.
Seguramente, cada vez que te surge una duda, acudas a buscadores como Google para buscar información al respecto. O es probable que quieras comprar un producto a una tienda online. A lo mejor quieres saber qué peluquerías hay en tu barrio y qué horarios tienen. O simplemente quieres comparar dos productos y ver que las críticas de sus usuarios.
El Marketing Digital nace como respuesta a todas estas necesidades.
Índice de contenidos
¿QUÉ ES EL MARKETING DIGITAL?
La forma más sencilla de entender el marketing digital es viéndolo como una mera evolución del marketing tradicional. Es decir, las estrategias de marketing digital van encaminadas a incrementar las ventas, desarrollar la imagen de marca, aumentar la notoriedad y fidelizar a los clientes, pero utilizando las herramientas que Internet nos proporciona.
Muchas empresas caen en el error de pensar que se necesitan amplios conocimientos de programación e informática, o que es necesario hacer un gran desembolso económico para poder empezar a aplicar el Marketing Digital. Si bien es cierto que a mayor nuestro objetivo y más complejo sea, será necesario ir adquiriendo ciertos conocimientos e invertir en diversas herramientas, desarrollar una estrategia de marketing digital básica es sencillo y muy económico.
Quizás lo primero que se te puede venir a la cabeza sea crear una página web, más no obstante no tiene por qué ser así. A día de hoy, son muy variados los canales de comunicación en redes que empresas y usuarios tienen a su disposición: Blogs, redes sociales, foros, chats…
Marta es dueña de una pequeña pastelería en su barrio. Sus ventas mensuales son normales, no gana grandes beneficios, pero sí le permite cubrir sus costes y tener unos ingresos decentes. Siempre pensó que vender por Internet le sería imposible, dado que los envíos de los pasteles serían complicados y costosos.
No obstante, las posibilidades del negocio de Marta podrían ir mucho más allá. No necesita vender por Internet. Puede crear un perfil en redes sociales enseñando fotos de los pasteles que vende y las ofertas de las que dispone, al igual que incluir los datos de su tienda, como horarios y la ubicación donde se encuentra. Si sabe que sus pasteles son buenos, puede fomentar a sus clientes que comenten en Internet qué tal les pareció el pastel. Gracias a estas estrategias, la pastelería de Marta recibiría mensualmente un mayor número de clientes en su tienda.
Es necesario tener claros los objetivos que queremos conseguir
No es lo mismo querer incrementar nuestras ventas en todos nuestros locales que querer vender de forma online. En otras ocasiones, cuando estamos en un mercado con mucha competencia, nos interesa ganarnos cierto prestigio en el sector. Otras veces, queremos fomentar a que nuestros clientes nos hagan saber su experiencia para saber en qué podemos mejorar nuestro producto/servicio.
Teniendo claros los objetivos, podremos elegir entre las diversas estrategias de marketing digital. Es también necesario que seamos conscientes de que, aunque el marketing digital es una gran herramienta para potenciar nuestro negocio, no es una fórmula milagrosa que nos dará resultados inmediatos. Alcanzar nuestros objetivos en redes normalmente acaba siendo el resultado de un esfuerzo constante y que lleva tiempo.
ASIGNANDO LOS KPI’s
Un KPI (Key Performance Indicator) es un indicador que nos permite analizar cómo ha sido el desempeño de un proceso llevado a cabo. Para entenderlo, veámoslo de esta manera:
Quieres ponerte en forma para el próximo verano, por lo que procedes a apuntarte al gimnasio de tu barrio. A medida que avanzas con tu entrenamiento, mantienes midiendo constantemente factores como tu peso, tu índice de grasa corporal, las medidas de tu cintura y el peso que llegas a levantar. Cada cierto tiempo, analizas todas estas medidas para comprobar cómo va tu progreso. Si el peso sigue igual que cuando empezaste pero tu índice de grasa corporal se ha reducido, puedes levantar más peso y tienes más músculo, significa que la grasa la has transformado en músculo, por lo que vas por buen camino.
Un KPI es una medida que nos permite analizar cómo hemos progresado en un factor para cumplir nuestro objetivo. Algunos de los KPI’s más comunes son:
- ROI (Return on Investment): Mide el valor económico generado de una inversión realizada.
- Número de visitantes: Mide el número de personas que visitan tu sitio web
- Tasa de rebote: Un rebote se da cuando una persona que visita tu sitio web lo abandona muy rápido.
- Número de seguidores: Mide el número de personas que siguen tu sitio web, lo que les permite estar actualizados con el contenido que subas en redes.
- CTR (Click-Through Rate): Es la frecuencia con la que un usuario pulsa sobre un enlace generado de una acción de marketing en tu sitio web.
Estos son solo algunos de los indicadores más frecuentes, pero hay muchos más, que dependerán de la estrategia de marketing digital que decidas adoptar.
ENFOQUE HACIA EL CLIENTE
Un error muy grave cometido por muchas empresas es el intentar atraer su cliente a su producto/servicio. Hay que comprender el uso que tu potencial cliente le da a las redes sociales. Es probable que esté buscando información sobre alguna cuestión en específico, o simplemente se haya conectado para entretenerse. En ninguno de los dos casos, está buscando que lo bombardeen con publicidad y anuncios.
No se trata de atraer al cliente a nuestro perfil, sino de conocer cuáles son sus gustos y las razones por las que navega en Internet. Adaptar nuestro contenido y que fluya con el suyo. Si conseguimos que nuestros productos/servicios formen parte de forma natural en los sitios web en los que navega, generaremos mayor interés.
Relacionado con el Marketing Digital, han surgido nuevos campos de estudio en la rama de la Inteligencia Artificial, muy relacionados con esto. Han surgido nuevas empresas que se dedican a analizar los patrones de búsqueda de los consumidores, sus rutinas, las compras que realizan y que quieren realizar, etc. Esto ha generado que las empresas compitan en un nuevo escenario en la que la ganadora será aquella que conozca mejor a su cliente y se adapte a él.
Una de las mayores empresas que están invirtiendo en el desarrollo de esta IA es Google. Estudios indican que más del 85% de las búsquedas por Internet se realizan desde su plataforma. Es por ello por lo que Google está priorizando conocer a su público, saber qué es lo que están buscando y ofrecer un servicio cada vez más preciso. Debido a esto:
Surgen los términos de SEO y SEM
SEO (Search Engine Optimization) consiste en optimizar el contenido web de tu empresa con tal de “facilitar” a Google la búsqueda, de tal manera que cuando un usuario esté buscando un servicio que ofreces, tu sitio web aparezca antes que los de la competencia.
La especialización en SEO dentro del Marketing Digital no es una tarea sencilla, requiere conocer en profundidad a tu público, los motivos por los que le interesas y los canales por los que te busca. El algoritmo que aplica Google no se basa simplemente en el número de coincidencias, sino que analiza otros datos cuando el público ingresa a tu página y observa las tendencias. Si nota un interés alto, priorizará tu contenido ante otros de peor calidad.
Los servicios de SEM (Search Engine Marketing) funcionan, más bien, al contrario. La especialización en SEM sirve para incrementar el número de visitas que recibe tu sitio web. SEM permite a Google encontrar tu público potencial aplicando sus sistemas de IA, a cambio de una comisión por cada clic que hagan en tu enlace. A más público es capaz de atraer Google, mayor serán sus ingresos por comisiones.
¿POR DÓNDE EMPIEZO?
Sabiendo ya la importancia que tiene el digitalizar tu estrategia de marketing, te queda analizar de qué recursos dispones. Si ya posees conocimientos de informática o estás al cargo de un equipo con conocimientos de marketing, puedes aplicar estrategias más complejas.
Si, en cambio, no dispones de un equipo experto en marketing digital y quieres hacer una primera aproximación de tu empresa al mundo virtual, lo más aconsejable será ir poco a poco, sin meter grandes inversiones:
- Registrar tu perfil en redes sociales e ir actualizándolo poco a poco con las novedades en productos y/o promociones que ofreces.
- Si dispones de una tienda o local físico, regístralo en servicios como Google Maps para cuando la gente busque tu servicio y estén cercanos, sepan de tu existencia.
- Busca los foros y chats donde se comentan los productos como el de tu empresa y únete a la conversación (OJO: No está bien visto meterse en estos chats para hacer publicidad de tu empresa, a esto se le llama Spam).
A medida que vayas adquiriendo experiencia y puedas ir analizando tus KPI’s, podrás ir aumentando el monto de tus inversiones en marketing digital y realizar acciones de mayor complejidad.
¡Si te ha parecido interesante este artículo, no olvides compartirlo en tus redes sociales!