El mundo empresarial siempre está en constante cambio, pero con la llegada de las tecnologías parece que los cambios son a marcha forzada. Uno de los conceptos relacionados con este contexto es la madurez digital, ¿has oído hablar de ella? Sigue leyendo y te contamos todos los detalles.
¿Qué es la madurez digital?
Desde hace unos años las empresas, sin importar el sector al que pertenezcan, se han visto envueltas en una enorme transformación digital. El concepto de madurez digital ha cobrado sentido y conocer su significado es el primer paso.
Nos referimos a madurez digital cuando hablamos del proceso que ha tenido que llevar a cabo una empresa para sumarse a la digitalización. El grado de madurez variará dependiendo de los métodos, herramientas y recursos que haya utilizado en esa transformación.
Es importante que una vez que las empresas den el paso de sumarse a esta digitalización estudien en qué situación se encuentran ahora mismo y dónde quieren llegar. Para ello, es necesario que midan su grado de madurez digital y a partir de ahí encontrar las mejores estrategias para llegar a sus objetivos.
¿Cómo se mide este concepto?
La madurez digital ya tiene su propio indicador el cual es conocido por las siglas IMD (Indicador de Madurez Digital). La primera información que tenemos que extraer cuando vayamos a profundizar en el análisis debe sustentarse en tres bloques:
- ¿Con qué herramientas de tecnología digital contamos?
- ¿Qué conocimientos y cultura digital tienen los trabajadores de mi empresa?
- ¿Qué calificación digital le asignaría a mi empresa en digitalización?
Una vez hayamos reflexionado en profundidad sobre estas cuestiones pasaremos a comprobar en qué nivel se encuentra mi empresa. Los niveles de Madurez Digital están divididos en cuatro bloques:
- Fashionistas: son empresas que cuentan con herramientas y recursos digitales pero no tienen a una persona líder que les encamine hacia nuevos retos.
- Principiantes: son organizaciones que no están motivadas por la digitalización, no tienen liderazgo y no muestran casi interés por la transformación.
- Conservadores: rechazan totalmente todo lo que tenga que ver con lo digital.
- Digeratis: son las empresas más avanzadas en este ámbito, cuentan con una multitud de herramientas y tienen el proceso de digitalización actualizado. Siempre que tienen la oportunidad, la utilizan.