Adaptable, flexible y orientado a las personas son todas las características del liderazgo situacional. Al elegir un estilo de liderazgo, considere las siguientes cuatro características: flexible, adaptable, coercitiva y orientada a las personas. ¿Cuál mejor se ajusta a su estilo de liderazgo? ¿Y cómo lo aplica en su lugar de trabajo? Aquí hay tres consejos para implementar el liderazgo situacional. ¡Sigue leyendo para aprender más! Entonces, ¿qué es el liderazgo situacional? ¡Siga leyendo para descubrir las características clave de este enfoque!
El término liderazgo situacional se refiere a un tipo de liderazgo que varía en estilo dependiendo de las circunstancias y las personas de la organización. Los líderes situacionales ejercen la autoridad de toma de decisiones al dar al equipo lo que necesita cuando lo necesita. También se centran en el desarrollo a largo plazo de los miembros del equipo y les brindan la orientación y el apoyo que necesitan. Pero, este estilo de liderazgo puede ser complicado para un gerente. Aquí hay algunos consejos para adaptar este estilo a su equipo:
Cuando eres un líder, debes evaluar el nivel de madurez en las personas bajo tu cuidado. Este nivel de madurez a menudo se describe como el nivel de preparación o desarrollo de las personas que lideras. Si alguien es altamente competente o comprometido, puede responder a diferentes estilos de liderazgo que si está menos desarrollado. El primer y el cuarto nivel de madurez corresponden a diferentes tipos de tareas. Esto significa que el enfoque revelador es el más adecuado para los empleados de bajo nivel, mientras que el estilo delegado es apropiado para los empleados de alto nivel. En situaciones en las que su equipo está altamente desarrollado y hábil, el estilo de liderazgo más apropiado es delegar. Este enfoque faculta a las personas a trabajar de forma independiente y alcanzar sus objetivos.
El liderazgo situacional adaptable es una habilidad clave para una gestión efectiva. Los líderes deben estar dispuestos a aceptar el cambio y aprender a aceptar que no siempre tengan razón. Deben seguir el cambio para mantener los niveles de motivación y productividad de los empleados altos al tiempo que fomentan la colaboración. Además, deben adoptar la diversidad y alentar el desarrollo de diversas ideas e iniciativas. El liderazgo adaptable requiere una reflexión constante. Siga leyendo para más detalles. Técnicas de liderazgo situacional adaptables:
El liderazgo situacional es un estilo de liderazgo que varía de vez en cuando en función de las necesidades de los miembros del equipo. Promueve un ambiente de trabajo democrático y fomenta la participación individual. El líder puede delegar tareas y proporcionar una dirección clara a los miembros del equipo, pero también debe fomentar la seguridad psicológica para el equipo. Los líderes situacionales adaptables también delegan la autoridad a los demás, ayudando al equipo a desarrollar su propia independencia y al mismo tiempo que les permite seguir siendo parte del equipo de liderazgo.
Independientemente de las circunstancias, es probable que un líder que utiliza el estilo coercitivo de liderazgo lidere dictando reglas y consecuencias en lugar de liderar con el ejemplo. Los líderes coercitivos generalmente exigen que sus empleados sigan el plan o un método estándar sin estar dispuestos a dar a los empleados la oportunidad de hacerlo ellos mismos. Estos líderes no tienen problemas para regurgitar las mejores prácticas, haber leído los últimos libros de liderazgo y haber visto documentales de Steve Jobs. Sin embargo, la retroalimentación de otros indica que no lo están haciendo correctamente. Esta no es una brecha de conocimiento, sino una falta de transferencia de conocimiento de manera efectiva.
Las siguientes son las diferencias entre un líder situacional participante y un coercitivo. En el primero, el líder tiene voz en la toma de decisiones, pero ya no ofrece pautas e instrucciones exactas. En cambio, un líder participante está impulsado por el seguidor. Por el contrario, un líder delegador permite a los empleados tomar sus propias decisiones profesionales, pero ofrece una orientación y supervisión mínima. Estos líderes también requieren una supervisión mínima y un seguimiento.
Orientado a las personas
El liderazgo orientado a las personas puede tener resultados tangibles. Los miembros del equipo se sienten valorados y alineados con los objetivos organizacionales, y el diálogo se extiende a una variedad de áreas fuera del trabajo. Cuando se escuchan a los miembros del equipo, es más probable que compartan inquietudes, se abran sobre errores y trabajen hacia un objetivo común. Además, los empleados con liderazgo orientado a las personas están más comprometidos, motivados y energizados. Esto da como resultado una menor rotación del personal y un agotamiento reducido.
El estilo de liderazgo más efectivo depende de las circunstancias. Por ejemplo, los líderes orientados a las personas son más efectivos en situaciones moderadamente favorables, mientras que los líderes orientados a tareas se usan mejor cuando la situación es más favorable. El liderazgo situacional también considera el nivel de madurez de los seguidores. Según la teoría de la Path-Goal de las Casas, un trabajo de líderes es aumentar la creencia de los empleados de que sus esfuerzos conducirán al desempeño. Este enfoque es conocido por su eficiencia.