Para contextualizar las diferentes formas de comunicación, en un primer acercamiento es importante definir lo que consideramos por comunicación. Por tanto, lo entendemos como el acto o la acción de intercambiar información entre dos o más interlocutores en unas circunstancias expresas.
Para ello, la presencia de un emisor y un receptor, como mínimo, es imprescindible para que haya eficacia en el intercambio de información. Y con el objetivo de tener mayor presencia, el desarrollo de una serie de habilidades comunicativas también resulta relevante al efecto.
En el siguiente artículo hablamos sobre ello y las diferentes formas de comunicación. ¡Acompáñanos!
Índice de contenidos
Contexto: comunicación verbal y no verbal
En primer lugar, en cuanto a los distintos tipos de comunicación que existen, la comunicación tanto verbal como no verbal es fundamental en una clasificación. Así pues, a partir de ellas se pueden formar otras o combinarse entre ellas, depende de los objetivos comunicativos que se requieran.
En este sentido, la comunicación verbal se promueve por el empleo de palabras, bien de manera oral o escrita. Primero nació lo oral, lo hablado, hasta que se comenzó a desarrollar la escritura, que fue ganando peso e importancia a nivel global. Por su parte, la comunicación no verbal se destaca por no emplear palabras. De este modo, por medio de aspectos como los gestos, los sonidos o las posturas corporales se interpretan los mensajes al respecto. Aunque esta interpretación resulta más complicada que mediante la tipología verbal.
Elementos y habilidades de comunicación
Así como hemos mencionado que sin emisor y receptor la comunicación no tendría sentido, hay otros elementos que forman parte de ello y son igual de relevantes. Tanto el canal, como el mensaje, porque sin contenido y medios por los que transmitirlos la acción sería inocua, como el contexto o el código a través de los cuales el intercambio comunicativo sería prácticamente imposible de realizar, por no decir imposible. También el desarrollo de ciertas habilidades para mejorar una conversación, por ejemplo, resultan de suma importancia. Una de ellas y de las más significativas es la escucha activa. Sin escuchar a la persona con la que tenemos un diálogo y un cruce de pareceres, se hace más complicado entablar una conversación de forma óptima sobre cualquier tema.
Distintas formas de comunicación
Aunque ya hemos comentado tanto la comunicación verbal como no verbal, también hay otras y diferentes formas de comunicación. En cuanto al número de participantes, podemos distinguir entre varios tipos. Por ejemplo, el intercambio comunicativo individual y colectivo. En el primer caso únicamente se da la circunstancia de la existencia de un emisor y un receptor. Es, por tanto, una comunicación más directa y cara a cara podríamos decir. Por su parte, en la colectiva hay más de dos individuos en el proceso de intercambio de contenido. Resulta más dinámico al tener presencia de más voces y opiniones.
Por otro lado, otras dos de las opciones más destacadas con respecto a la participación son la comunicación intragrupal e intergrupal. La primera de ellas hace referencia a la comunicación entre varias personas de un mismo grupo. Mientras que el segundo caso se refiere al intercambio de mensajes entre distintos grupos, bien sean más homogéneos o heterogéneos entre sí.
La finalidad determina la tipología
En este sentido, podemos encontrar varios tipos de comunicación con base en la finalidad y en los objetivos propuestos al efecto. Por tanto, uno de ellos es la comunicación periodística, realiza a través de los medios de comunicación. La comunicación publicitaria es otro de los ejemplos. En esta ocasión, el objetivo se orienta hacia la venta de un producto o servicio, entre otras tareas.
Por otra parte, encontramos la comunicación educativa, enfocada hacia el ámbito académico. Además, en un contexto político está propiamente la comunicación de carácter político, que busca influir en unas determinadas ideas en el conjunto de la sociedad.
Tipologías variadas y complementarias
Además de las mencionadas en líneas anteriores, también hay diferentes formas de comunicación aplicadas a distintas situaciones y contextos. Por ejemplo, en la actualidad de habla mucho de la comunicación organizacional, que se trata también de la comunicación corporativa. Es aquella que ocurre en las empresas y se da a conocer al exterior. En relación con ello, tanto la comunicación vertical como horizontal son otros de los numerosos tipos que hay. En el primer caso, es la que hay entre niveles diversos o puntos jerárquicos. Por su parte, la horizontal es la que se observa entre departamentos de un mismo nivel en la jerarquía establecida. Es en la que se comparten unos códigos más afines, podríamos añadir.
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Preguntas frecuentes
1- ¿Cuántos tipos de canales comunicativos hay?
Hay numerosos canales de comunicación y, en función de los objetivos buscados, se darán unos u otros tipos. Por ejemplo, está la comunicación verbal y no verbal o la comunicación interna o externa, ya en un contexto este segundo caso de una organización empresarial.
2- ¿Cuáles son los tres tipos de comunicación?
La definición de los tres tipos de comunicación son: comunicación oral, escrita y visual. La primera es la que se promueve por el habla, en sus distintas vertientes. La segunda, por diferentes expresiones escritas. La tercera de ellas, en su caso, debido a la percepción del receptor en los mensajes cognitivos del emisor.