¿Qué es FOMO?
El síndrome FOMO deriva de las siglas de «fear of missing out» o miedo a perderse algo. Es una patología psicológica que empieza a desarrollarse en la sociedad en esta última década.
Se trata de un tipo de ansiedad social que se genera en el individuo. La principal causa es la impresión de que el resto del mundo está teniendo experiencias gratificantes y divertidas de los cuales uno está ausente. Esto provoca la necesidad de estar siempre conectado y un miedo irracional a la sensación de estar perdiéndose algo. La persona que lo padece, siente que la vida de los demás es más interesante que la suya.
Esta patología psicológica, deriva de un trastorno de ansiedad social caracterizado por un deseo de estar continuamente conectado con su entorno. Este concepto deriva del miedo a la exclusión, y a no pertenecer a un grupo de pertenencia con el que satisfacer las necesidades sociales que tienen todos los seres humanos.
Las redes sociales y el FOMO
El estar hiperconectados a internet 24 horas los 7 días de la semana, tanto para el ocio cómo para el trabajo, ha aumentado el número de individuos que sienten que la vida de los demás es más interesante que la suya. Esto hace que la gran mayoría de los jóvenes y adultos tengan una gran adicción a las redes sociales y a las pantallas de sus dispositivos. Todo ello está guiado por el miedo a perderse lo que los otros muestran en sus redes sociales y que el que lo ve, no está viviendo ese momento. Ejemplos de ello son visualizar Instagram stories o estados de WhatsApp, un momento vital en grupo, un acontecimiento, un viaje en que no estás…
Para los jóvenes, y también para muchos adultos, es un síndrome que les mantiene pegados a las pantallas de sus dispositivos. Guiados por el miedo a perderse un acontecimiento, un momento vital en grupo, una experiencia, una celebración, un viaje… Que otros muestran a través de las redes sociales y que el que lo ve no está viviendo en ese momento exacto.
Debemos de tener en cuenta, que estar hiperconectado es nocivo ya que cada vez hay un mayor % de la población que tiene adicción a sus smartphones. Esto puede conducir a que las personas aparenten una vida que no tienen a través del escaparate que suponen las redes sociales, para poder destacar entre nuestros contactos y mostrar la gran vida social o personal que no tenemos. Mayoritariamente, se suben a redes sociales, los momentos más felices, los lugares más impresionantes y una imagen siempre positiva de la vida de cualquiera. Esta conexión nos hace sentir que todos pertenecemos al mismo grupo, tanto con conocidos como con otras personas a las que no se conoce.
Estudios e investigaciones sobre el síndrome FOMO
Las personas con mayor probabilidad de padecer este síndrome son los jóvenes y en cuanto al género, tienen una mayor probabilidad en los hombres. Tener niveles altos de este síndrome, pueden derivar en un bajo nivel de satisfacción social, lo que causa sentimientos de inferioridad y baja autoestima. Investigaciones concluyen que FOMO puede llegar a provocar problemas en la salud mental de las personas, ya que puede producir trastornos de ansiedad o depresión. Por último, la persona que padece el trastorno FOMO es que la persona que lo padece puede llegar a desarrollar trastornos de identidad social, al hacer que copie e imite el comportamiento de todos los demás a la hora de desenvolverse en las redes sociales, con el objetivo de integrase más en ellas.
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