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¿Qué es y para qué sirve el comercio electrónico?
El comercio electrónico (ecommerce) es el negocio de compra y venta de bienes y servicios a través de Internet o aplicaciones móviles. Los clientes de comercio electrónico pueden realizar compras desde todos sus dispositivos digitales, ya sea ordenador, móvil, tablet…etc.
En este se incluye tanto al comercio minorista online como a las compras online, así como a las transacciones electrónicas.
Este sistema de compra constituye un nuevo soporte, porque carece de presencialidad, con lo que eso conlleva de no poder visualizar, tocar o coger el producto con tus manos hasta que ya lo has comprado cuando te llega a casa.
Esto hay gente que lo ve como un inconveniente porque supone un mayor riesgo de que el producto no fuese como tu pensabas que era.
Pero, por otro lado, le da accesibilidad y rapidez. De tal modo que se pueden realizar transacciones todos los días del año a cualquier hora y en cualquier lugar del mundo.
Tipos de comercio electrónico
Estos son los principales modelos de negocio en el comercio electrónico según los agentes que intervienen:
B2B: Compraventa entre empresas
B2C: Venta de bienes y servicios de empresas a consumidores. La tradicional tienda online. Una tienda offline puede tener su canal online o únicamente realizarse a través de internet.
B2G: Empresas que venden sus bienes y servicios a instituciones públicas.
C2B: Particulares que venden sus bienes y servicios a empresas. Por ejemplo, un diseñador gráfico que crea logotipos para empresas por su cuenta.
C2C: Compraventa de bienes y servicios entre consumidores, lo que se conoce como economía colaborativa. (Wallapop).
¿Qué características debe tener una buena plataforma de comercio electrónico para que funcione?
Entre otras muchas, las ecommerce, deben poseer estas características:
- Fáciles de usar, Las interfaces de usuario deben ser claras y simples para que los trabajadores sin conocimientos técnicos puedan agregar páginas y funciones sin dificultad.
Y por su parte para los usuarios fácil de adquirir los productos o servicios que deseen sin que genere mucha dificultad, ya que, si no, no comprarán.
- Flexibles, La plataforma debe admitir simultáneamente la venta B2B y B2C, y debe poder implementarse utilizando un entorno de nube híbrida u otros modelos.
- Seguras, Las plataformas de comercio electrónico deben proporcionar las medidas de seguridad integrales más novedosas y, al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de las leyes y normativas vigentes.