¿Qué es el claim y para qué sirve?
El claim es una frase o palabra que recoge los valores o atributos de la marca, producto o servicio, que suele ir junto al logotipo y que generalmente posee un cierto carácter promocional.
Su objetivo es mostrar el beneficio principal que obtiene el cliente al obtener dicho producto o servicio que se promociona.
También añade un valor diferencial y se posiciona frente a otros, adoptando una postura de exclusividad.
La finalidad que tiene un claim va mucho más allá de vender, intenta llegar a la memoria y las emociones del que lo lee, ya que a todos nos gustan estas frases memorables, despiertan en nosotros emociones, experiencias y son fáciles de recordar.
De esta parte de marketing se encarga el neuromarketing, encargado de, como hemos mencionado antes, llegar al subconsciente, memoria y emociones del consumidor.
De esta manera, consigue ese vínculo, son frases con textos cortos, fáciles de recordar, transmitiendo una idea, o un valor de forma ingeniosa y creativa.
A diferencia del eslogan, el claim no perdura en el tiempo, ya que está diseñado y pensado para una campaña de publicidad en concreto. En cambio, cuando hablamos de eslogan nos referimos a esa frase que acompaña a una marca de forma permanente y que se asocia directamente a ella.
Consejos para obtener un buen claim
- Creativo: hay que descartar la opción de utilizar un claim en diferentes campañas publicitarias, ya que en este caso pasaría a convertirse en un slogan.
Tampoco se pueden utilizar los claims de otras marcas porque se estaría transmitiendo el valor de otra marca.
- Llamativo y pegadizo: Debe ser corto y pegadizo, además de llamativo para que puedan ser capaz de memorizar el claim.
Gracias a esto, las personas a las que llegue esta campaña publicitaria recuerden el producto y la marca.
- Segmentado a un público concreto: Cada público debe ser analizado para crear un claim que esté relacionado con él y que pueda captar su atención desde el primer instante. Y así le haga sentirse identificado con la marca.