Desde Comunicare reconocemos la importancia de los análisis para los proyectos que quiera llevar a cabo la empresa, como el CAME. El DAFO es una herramienta que ayuda al estudio de la situación de la empresa, institución, persona o proyecto.
Las siglas del DAFO son debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Tanto las debilidades como las fortalezas son características internas, en cambio las oportunidades y las amenazas son factores externos pero relevantes.
Una vez se ha llevado a cabo el DAFO entre en acción el CAME. Esta herramienta trata de buscar conclusiones útiles del DAFO y soluciones.
¿Qué es el CAME?
CAME son las siglas de corregir, afrontar, mantener y explotar. Estas siglas hacen referencia a las acciones que puedes aplicar al DAFO.
En otras palabras:
- Corregir las debilidades que has encontrado en tu empresa.
- Afrontar las amenazas que has detectado en el entorno de tu negocio.
- Mantener las fortalezas que hacen a tu empresa única.
- Explotar las oportunidades que se te presentan en el mercado.
Estrategias
Existen cuatro estrategias del análisis de la herramienta CAME que son indispensables:
- Estrategia ofensiva: esta estrategia se centra en explotar las fortalezas que se han detectado previamente en la herramienta DAFO. Son las cosas que hacen que tu negocio sea único. Además, esta estrategia también se basa en aprovechar las oportunidades que se han detectado en el entorno.
- Estrategia de supervivencia: en este caso hay que intentar no ignorar las amenazas. Este es un error muy común que se suele cometer y que puede acabar en desgracia para tu empresa. En esta estrategia hay que afrontar las amenazas y a su vez evitar que las debilidades propias crezcan y empeoren la situación.
- Estrategia defensiva: es una estrategia propia de las empresas ya consolidadas y con firmes fortalezas. Consiste en mantener a toda costa las fortalezas que se han extraído del DAFO y utilizarlas para afrontar las amenazas que existen y puedan surgir.
- Estrategia de reorientación: como su propio nombre indica se trata de cambiar el rumbo de la empresa, incluso el modelo de negocio. Lo más importante de esta estrategia es adaptarse a toda costa para sobrevivir en el mercado. Se basa en aprovechar al máximo las oportunidades que surgen en el mercado y corregir las debilidades que te llevaron a estar en una situación difícil.