La comunicación es una habilidad que podemos entrenar y mejorar a lo largo de nuestra vida. Es posible aprender y mejorar los estilos de comunicación a través del entrenamiento en social skills. Por ejemplo, con el entrenamiento en asertividad. La forma en la que nos comunicamos e interaccionamos con los demás es fundamental para nuestro día a día. Como nos comuniquemos va a determinar nuestra expresión de emociones, opiniones y expectativas. En definitiva, comunicarnos de forma eficaz en todos los escenarios de nuestra vida, nos ayudará a disfrutar de relaciones más plenas. Por todos estos motivos, en este artículo vamos a definir qué es un estilo de comunicación y cuáles son los principales estilos de comunicación que existen. Es decir, el estilo de comunicación Agresivo, Pasivo o Inhibido y Asertivo.
Definiremos cada uno de estos estilos de forma detallada y aportaremos algún ejemplo para que puedas identificarlos en tu vida diaria. Una vez que los identifiques podrás reconducir tu comunicación hacia el estilo de comunicación asertivo. ¿Te lo vas a perder?
Índice de contenidos
¿Qué es un estilo de comunicación?
Los estilos de comunicación son la manera global en que nos comunicamos, a todos los niveles de nuestra expresividad en relación con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Como nos movemos, el tono de voz, la manera de dirigirnos a los demás, la locución, la selección de palabras, la comunicación no verbal, etc. Estos estilos definen en gran manera la forma en que los demás van a tratarnos, ya que nosotros, con nuestra iniciativa, con nuestra actuación, instauramos un patrón que actúa de guía para que los demás sepan a qué atenerse. Les mostramos nuestra identidad y por ello, es profundamente importante ser conscientes de cual es la imagen que presentamos al mundo.
Existen tres estilos principales y diferenciados de comunicación: el pasivo, el agresivo y el asertivo. Pero ¿En qué se diferencian?
Principales estilos de comunicación: agresivo
Este modelo de comunicación se caracteriza por interacciones e intercambios comunicativos repleto de reproches, agresiones verbales, críticas, acusaciones e incluso insultos. Las personas que utilizan este tipo de comunicación no realizan ningún esfuerzo por conocer y entender el punto de vista de la persona con la que interactúan. Su objetivo en la comunicación es imponer su punto de vista por encima del de la propia persona, sin tener en cuenta la opinión de los demás.
Podemos observar en el estilo de comunicación agresivo, los elementos verbales del lenguaje y los elementos no-verbales. Siendo estos últimos una parte fundamental para detectar este tipo de interacción. Suelen ser frecuente en el estilo de comunicación agresivo el tono de voz elevado, tensión en los músculos y expresiones de hostilidad.
Algunos de sus elementos no verbales
- Expresión facial seria
- Mirada directa, fija
- Muy pocas sonrisas
- Postura intimidatoria (por mirada, distancia y orientación)
- Orientación enfrentada
- No respeta las distancias
- Gestos abundantes y amenazadores
Principales estilos de comunicación: pasivo
La comunicación pasiva es otro de los principales estilos de la comunicación. En este, las personas han desarrollado un patrón para evitar expresar sus opiniones o sentimientos, proteger sus derechos e identificar y satisfacer sus necesidades. La comunicación pasiva suele nacer de una baja autoestima. Estos individuos no creen en si mismos y piensas: “No vale la pena cuidar de mí.”
Como resultado, las personas pasivas no responden abiertamente a situaciones dolorosas o que provocan ira. En cambio, permiten que se acumulen las quejas y las molestias, por lo general sin darse cuenta de la acumulación. Pero una vez que han alcanzado su alto umbral de tolerancia para el comportamiento inaceptable, son propensos a estallidos explosivos. Estos por lo general son desproporcionados en relación con el incidente desencadenante. Sin embargo, después del estallido, sienten vergüenza, culpa y confusión, por lo que vuelven a ser pasivos.
La comunicación pasiva se puede mostrar de muchas formas distintas. Algunos comunicadores se suelen andar con rodeos a la hora de conversar. Otros simplemente dejan que la gente anule todos sus pensamientos y/o sentimientos. Y por último también podemos encontrar a gente que utiliza un tono de voz muy bajo y se disculpan constantemente por mostrar sus opiniones.
Algunos de sus elementos no verbales
- Expresión facial seria
- Mirada huidiza
- Sonrisa mínima y tensa
- Postura distante y contraída
- Orientación ladeada
- Distancia amplia y nulo contacto físico
- Gestos escasos
- Movimientos nerviosos con manos y piernas abundantes
Principales estilos de comunicación: asertiva
Por último, vamos a tratar el tema de la comunicación asertiva. Cuando hablamos de comunicación asertiva nos referimos al estilo de comunicación en el cual expresamos nuestras necesidades, sentimientos e ideas. Además, lo hacemos de una manera directa, honesta, tranquila y segura. Siendo en todo momento respetuoso y mostrando empatía por el resto de las personas.
Este tipo de comunicación implica ser diplomático y equilibrado, compartiendo en todo momento nuestro punto de vista. Así como también defendiendo nuestros derechos, pero siempre teniendo en cuenta que al otro lado tenemos una persona que también tiene sentimientos y debemos respetar tanto sus creencias como sus derechos.
En la comunicación asertiva, tenemos en cuenta la opinión y sentimientos de las otras personas, pero siempre debemos tomar responsabilidad de nuestras emociones, sin cargarnos la responsabilidad del resto de personas. Es decir, nos comunicamos de manera asertiva cuando realmente somos capaces de decir lo que queremos en el momento adecuado, pero sintiéndonos bien por hacerlo de dicha manera. Este tipo de comunicación nos permite respetar tanto nuestras necesidades como nuestros deseos a la misma vez que respetamos los del resto de personas.
La comunicación asertiva también nos permite indicar realmente lo que esperamos, insistiendo en la consideración de nuestros derechos, siendo así un estilo de comunicación efectiva en la cual no vamos a violar los derechos de los demás. Por otro lado, también va a ser una forma de comunicación la cual nos va a permitir que nuestras necesidades sean comprendidas por otros, pero sin menospreciar en ningún momento las opiniones o necesidades del resto de personas. Por tanto, será una capacidad de expresar nuestros pensamientos y sentimientos de una manera adecuada y abierta.
Algunos de sus elementos no verbales
- Expresión facial amistosa
- Contacto ocular directo
- Sonrisa frecuente
- Postura erguida
- Orientación frontal
- Distancia adecuada con posibilidad de contacto físico
- Gestos firmes, pero no bruscos, acompañando el discurso
- Manos sueltas
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¿y qué tiene que ver todo esto con la comunicación asertiva? Muy sencillo, desde Comunicare transmitimos una comunicación asertiva hacia nuestros trabajadores en todo momento, teniendo en cuenta que una buena comunicación interna dentro de la empresa siempre va a generar un buen ambiente de trabajo.
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Beneficios de la comunicación asertiva
Como hemos mencionado uno de los estilos principales de la comunicación es la asertividad. Y además es el estilo de comunicación más recomendado por los expertos. Interactuar con los demás de forma asertiva genera mejores relaciones e interacciones sociales. La asertividad favorece muchos aspectos de las relaciones con los demás, entre ellos se destacan los siguientes beneficios:
- Favorece que la otra persona se sienta entendida. La asertividad permite ponerse en el lugar de los demás, a pesar de mostrar perspectivas contrarias a las propias. Facilita la comprensión del otro miembro de la comunicación y la sensación de sentirse entendido. Es decir, fomentamos la empatía.
- Genera expresiones no-verbales que favorecen la sensación de sentirse escuchado. Las personas que utilizan la asertividad para comunicarse se interesan realmente por lo que la otra persona de la interacción siente, piensa u opina. Esto implica que se muestra muy atento a sus palabras y hace explícita estas sensaciones.
- Facilita la resolución de conflictos y la elaboración de acuerdos.
- Permite expresar emociones, sentimientos, pensamientos y opiniones abiertamente, a pesar de ser contrarias a las del resto del grupo.
- Favorece el respeto y entendimiento de las diferentes perspectivas posibles ante un hecho.
- Favorece la seguridad y confianza, tanto en la persona que utiliza el estilo de comunicación asertivo como en la relación en la que se está utilizando.
¿Qué es «CPR»?
El término CPR puede tener diferentes significados dependiendo del ámbito en el que se utilice. En su forma más común, CPR significa «Reanimación Cardio Pulmonar», que es una técnica de emergencia utilizada para tratar a alguien que ha sufrido un paro cardíaco o respiratorio. Sin embargo, CPR también puede referirse a otras técnicas y medidas utilizadas en otros campos, como la informática, los negocios, la medicina y las finanzas. En este post exploraremos algunos de los significados alternativos de CPR y proporcionaremos una explicación más detallada de cada uno de ellos.
CPR en informática
En informática, CPR se refiere a una técnica utilizada para mejorar el rendimiento de un programa de ordenador. Las siglas CPR significan «Compress, Pack and Reduce» y hacen referencia a un conjunto de técnicas que tienen como objetivo reducir el tamaño de un archivo o programa. La técnica de compresión reduce el tamaño del archivo eliminando información redundante o no esencial, mientras que el empaquetado (packing) agrupa diferentes archivos en uno solo para facilitar su transferencia. Por último, la reducción (reduce) elimina información que no es esencial para el funcionamiento del programa. La técnica CPR se utiliza a menudo en la creación de archivos ZIP y en la optimización de programas informáticos.
CPR en el ámbito empresarial
En el ámbito empresarial, CPR se refiere al «Coste de la Publicidad Realizada«. El Coste de la Publicidad Realizada, o CPR, es una medida importante en el mundo de los negocios y la publicidad. Esta medida se utiliza para determinar el coste total de una campaña publicitaria y evaluar su efectividad. Al calcular el CPR, se tienen en cuenta todos los gastos asociados con la creación, implementación y distribución de los anuncios, incluyendo los costes de producción, los honorarios de los actores o modelos, los costes de publicación o transmisión de los anuncios y cualquier otro coste relacionado con la campaña publicitaria.
El cálculo del CPR es esencial para determinar el retorno de inversión (ROI) de una campaña publicitaria. El ROI es una medida utilizada para evaluar la efectividad de una inversión. En el caso de una campaña publicitaria, el ROI se calcula dividiendo las ganancias generadas por la campaña por el coste de la campaña. Si el ROI es mayor que 1, la campaña ha sido rentable, mientras que si es menor que 1, la campaña ha sido deficitaria.
Además, el CPR también se utiliza para comparar el coste de diferentes campañas publicitarias y para determinar cuál es la más rentable. Por ejemplo, si se está planeando una campaña publicitaria para promocionar un nuevo producto, se pueden realizar varias propuestas de campaña y calcular el CPR para cada una de ellas. La propuesta con el CPR más bajo sería la más rentable.
En resumen, el CPR es una medida importante en el mundo de la publicidad y los negocios. Permite a las empresas determinar el coste total de una campaña publicitaria y evaluar su efectividad en términos de retorno de inversión. También se utiliza para comparar el coste de diferentes campañas publicitarias y determinar cuál es la más rentable.
CPR en el ámbito médico
En el ámbito médico, la CPR significa «Reanimación Cardio Pulmonar Cerebral» (en inglés, Cardiopulmonary-Cerebral Resuscitation). Es una técnica especializada de reanimación cardiopulmonar que se utiliza para mantener el flujo sanguíneo cerebral durante la reanimación. La técnica se centra en la administración de compresiones torácicas y ventilaciones de rescate, pero también incluye maniobras específicas para mejorar el flujo sanguíneo cerebral, como la elevación de la mandíbula para abrir las vías respiratorias y la aplicación de presión sobre la carótida para estimular el flujo sanguíneo cerebral.
CPR en el ámbito financiero
En el ámbito financiero, CPR significa «Constant Prepayment Rate«. La Constant Prepayment Rate, o CPR, es una medida utilizada en el ámbito de las finanzas y se refiere a la tasa de prepagos de una cartera de valores respaldados por hipotecas. Esta medida es importante porque los valores respaldados por hipotecas suelen incluir una cláusula que permite a los prestatarios pagar su hipoteca anticipadamente sin penalización. Esto significa que los inversores en estos valores pueden perder el interés que se esperaba recibir en el futuro.
La CPR se expresa como un porcentaje y representa la tasa a la que los prestatarios en la cartera de valores respaldados por hipotecas están pagando sus préstamos de manera anticipada. Por ejemplo, una CPR del 10% significa que se espera que el 10% de los prestatarios en la cartera paguen su hipoteca anticipadamente cada año.
El cálculo de la CPR se basa en la tasa de prepagos observada en el pasado y se ajusta en función de las condiciones económicas actuales y las tendencias del mercado. Los inversores utilizan la CPR para estimar el rendimiento futuro de sus inversiones en valores respaldados por hipotecas.
Además de la CPR, también se utiliza otra medida similar llamada Public Security Equivalent Yield (PSE). Esta medida se utiliza para ajustar la tasa de rendimiento de los valores respaldados por hipotecas en función de la tasa de prepagos esperada.
En resumen, la CPR es una medida importante en el ámbito de las finanzas que se utiliza para estimar la tasa de prepagos de una cartera de valores respaldados por hipotecas. Los inversores utilizan esta medida para estimar el rendimiento futuro de sus inversiones y ajustar la tasa de rendimiento en función de las condiciones económicas y las tendencias del mercado.