En marketing, al igual que en la vida real, el usuario ha de pasar por varias vías o caminos que le conduzcan a tomar una determinada decisión con respecto al producto que comprar o empresa que elegir. Ese trayecto por el que pasa el cliente hasta lograr acabar en una determinada web que le es de su interés es lo que llamamos ‘fuentes de tráfico’.
¿Qué son las fuentes de tráfico?
Las fuentes de tráfico en marketing, como el propio nombre indica, hace referencia a las diferentes vías por las que pasa un determinado consumidor, ya sea de manera directa o indirecta, hasta llegar a una página web. Dentro de los procesos de marketing, encontramos principalmente tres tipos básicos de origen de las visitas de una web:
- Tráfico de Referencia. Es un tipo de vía en la cual los usuarios consiguen llegar a una determinada web tras haber clicado en un enlace referenciado por otra página web. Para que sea posible registrar este tipo de tráfico, la herramienta de analítica empleada debe obtener la referencia o dominio de origen de la visita.
- Tráfico de buscadores. En este caso, las fuentes de tráfico son los propios buscadores de contenido web. Es decir, el usuario ha terminado en una determinada pagina web gracias a los términos empleados para su búsqueda en la web. En este tipo de fuentes de tráfico es fundamental el posicionamiento SEO de la empresa.
- Tráfico directo. Una fuente de tráfico directa se produce cuando es el propio consumidor quien busca una URL concreta, la introduce en el buscador y le lleva a la web. Este tipo de tráfico es el favorito para toda empresa, pues supone que el cliente tiene total conocimiento de la empresa y quiere utilizar sus servicios de manera inmediata. Es decir, el consumidor ha pensado en la empresa desde el primer momento y accede a ella sin duda alguna ni realizando comparativas con otras de la competencia.