Siempre que una empresa quiere realizar un estudio determinado sobre sus clientes o consumidores potenciales, opta por llevar a cabo un estudio de la etnografía.
Estudiar las prácticas culturales y los comportamientos de las personas ayuda a la entidad a conseguir grandes avances y evoluciones como marca. Conocer los gustos y preferencias de tu target, hará que la empresa juegue con ventaja y ofrezca a sus clientes aquellos productos o servicios que deseen en todo momento.
Si quieres conocer más sobre este concepto, así como los beneficios que supone para la empresa, sigue leyendo, desde Comunicare te lo contamos.
¿Qué es la etnografía?
La etnografía es una parte de la antropología encargada del estudio o investigación directa que tiene como principal objetivo observar y registrar las practicas culturales y los comportamientos sociales, así como las decisiones y acciones de los diferentes grupos humanos.
Es decir, es un estudio social, llevado a cabo a través de encuestas o entrevistas donde las empresas se encargan de estudiar los comportamientos y actitudes del consumidor con respecto a su producto o a nivel general como empresa.
La etnografía, a su vez, organiza y describe detalladamente la historia, costumbres, tradiciones, mitos, creencias, lenguajes,etc. de las diferentes razas, culturas o pueblos en todo el mundo. El fin es siempre extraer una información que sea de interés para cualquier tipo de estudio realizado por la marca o empresa que lo precise.
En la etnografía, para realizar el registro de la información es necesario obtener unas notas o guías de campo donde se registran los datos de una forma objetiva a partir de la observación y de la vivencia del etnógrafo en una cultura determinada. Además, será preciso unos registros permanentes o recogida de material audiovisual, como fotos, grabaciones, vídeos, etc. de las historias de vida de esas personas.