Puede mejorar la calidad de sus relaciones practicando la escucha activa. La escucha activa muestra a otros que estás prestando atención y recogiendo los detalles que dicen. Repetir lo que has escuchado y preguntando ¿Me escuchaste? Ayuda a otros a sentir que han sido escuchados. Entonces puedes preguntarles cómo se sienten cuando lo hiciste. Aquí hay algunas otras formas de practicar la escucha activa. En este artículo, me enfocaré en tres componentes clave de una escucha efectiva.
Índice de contenidos
Lenguaje corporal
En una escucha activa, le muestras al hablante que estás escuchando al reconocer su lenguaje corporal. Su lenguaje corporal puede transmitir muchos significados diferentes. Para ser un oyente activo, es importante mantener la calma y no interrumpir el altavoz. Interrupción del orador causará frustración y hará que olvide las cosas que han estado diciendo. Además, la escucha activa también implica hacer preguntas para obtener más información.
Un buen oyente se inclinará ligeramente hacia adelante o se inclinará ligeramente de lado. Incluso pueden descansar la cabeza con una mano. Sus ojos permanecerán abiertos para alrededor del 60% al 70% de la conversación. Si el lenguaje corporal de los hablantes no cuenta la historia, no podrán escuchar todo el mensaje. La escucha activa con lenguaje corporal ayuda al hablante a sentirse cómodo y comprometido en la conversación. Sin embargo, es importante recordar que la comunicación no verbal es igualmente importante.
Hacer preguntas de sondeo
Las preguntas de sondeo lo ayudan a comprender lo que alguien está tratando de decir. Hacen preguntas en profundidad que llegan a la esencia de un tema, aclarando malentendidos y proporcionando detalles adicionales que ayudarán en la toma de decisiones. Cuando hace preguntas de sondeo, desafía lo que alguien dijo y les permite decir lo que piensa sin temor a represalias. Cuando se usa de manera efectiva, las preguntas de sondeo pueden ser una parte valiosa de la escucha activa.
Cuando esté escuchando, intente recordar los puntos principales que el altavoz está tratando de hacer. Esto asegurará que no repita la información sin comprenderla por completo. Mantener notas en puntos importantes también puede ayudarlo a verificar si el altavoz significó lo que dijeron. La escucha activa cae bajo el ámbito de la comunicación y las habilidades interpersonales, que implican aprender a conectarse con los demás y obtener una nueva perspectiva. Durante el proceso de escucha, es crucial mantener una mente abierta y evitar prejuicios que puedan sesgar su perspectiva.
Reaccionando emocionalmente
Los padres a menudo dicen que la escucha activa no funciona y que fue un esfuerzo en vano. El objetivo de la escucha activa es crear un espacio para que los niños se desaieran y una relación más profunda entre el padre y el niño. La escucha activa no puede resolver el problema de inmediato, pero puede ayudar a un niño a sentir sus emociones y saber que le importa. Aquí hay algunas estrategias útiles para usar durante la escucha activa. Use estos consejos para ayudar a su hijo a desarrollar una relación más fuerte con usted.
Anticipación: una de las barreras para una escucha activa efectiva es el deseo de tener un resultado antes de que la conversación haya terminado. Las personas que anticipan sus acciones pueden estar pensando en cómo manejar una situación muy bien, o si el problema será resuelto mediante un determinado enfoque. En tal caso, es posible que se encuentre incapaz de concentrarse en el presente y en lo que debe discutirse. En tal situación, puede ser útil considerar la motivación tanto del orador como de la audiencia para evitar reaccionar emocionalmente.
No defender tu perspectiva
Evitar convertirse en defensivo al escuchar es una habilidad importante para desarrollarse. Muchas veces nos ponemos a la defensiva cuando escuchamos un punto de vista con el que no estamos de acuerdo o cuándo fueron desencadenados por una respuesta emocional a una declaración. Identificar estos comportamientos le dará control y lo ayudará a escuchar con más atención. Al identificar estos desencadenantes, estará más preparado para responder sin ser defensivo. Esto es especialmente útil cuando se trata de situaciones difíciles o sensibles.
Un tipo de oyente es el oyente de la suposición. Esta persona escucha todo desde su propio punto de vista y hace suposiciones sobre lo que están escuchando. La consecuencia de esto es que pierden detalles clave y derriban la comunicación. Los oyentes de supuestos a menudo repiten sus propias historias, exacerban sus propias emociones e ignoran otros puntos de vista. A menudo hacen suposiciones sin escuchar realmente. En cambio, se centran en los detalles de su propia historia y no consideran el punto de vista de su oyente.