Cuando hablamos de cuenta podemos hacerlo de cuenta bancaria, cuenta de números o cuenta social. De esta última será de la que hablaremos a continuación en este artículo de Comunicare.
Con la llegada de la digitalización y las redes sociales, es frecuente el uso de la palabra ‘cuenta’. Y es que, en la actualidad, son pocas las personas que no tienen uno de estos perfiles individuales en una plataforma social.
¿Qué es una cuenta social?
Las redes sociales son estructuras formadas en Internet por personas u organizaciones que se conectan a partir de intereses o valores comunes. A través de ellas, se crean relaciones entre individuos o empresas de forma rápida, sin jerarquía o límites físicos. Cada uno de los usuarios que interactúan dentro de esa red social, es lo que en marketing conocemos como cuenta.
Por tanto, se entiende por perfil social a todos los perfiles de redes sociales que se abren un determinado espacio e interactúan en las plataformas. Es decir, conocemos como cuenta a cada uno de los usuarios que interactúan en una determinada red social bajo sus nombres y apellidos con el fin de establecer relaciones interpersonales.
Un mismo usuario, a su vez, puede generar varias cuentas dentro de una determinada plataforma, siempre y cuando quede registrado con otro nombre diferente o uno similar.