Con el continuo avance de la digitalización y la llegada de internet a todos nuestros hogares, es común el uso del término módem para referirnos a aquel adaptador de señal que tiene un ordenador con la red telefónica para permitir al usuario esa conexión a la red.
Hoy día es prácticamente imposible encontrar un solo local que carezca de conexión a internet. Con la gran multitud de avances tecnológicos que tenemos, no podríamos concebir una vida sin internet e incluso nos atreveríamos a decir que, sin internet se para el mundo.
La necesidad de conexión a la red que tienen las cosas ya es una realidad que nos acontece. Por ello, en este artículo de Comunicare te hablaremos del conector que hace posible esa conexión.
Si quieres saber más sobre ello, ¡sigue leyendo!
¿Qué es un módem?
Como el propio nombre indica, un módem es un modulador o demodulador de la señal, es decir, se trata de un dispositivo o adaptador capaz de convertir las señales digitales en analógicas y a la inversa.
Por tanto, hablamos de un periférico de entrada y/o salida que permite conectar distintos ordenadores entre sí a través de la línea telefónica, que emite señales analógicas convertidas en digitales gracias a la demodulación con el fin único de poder acceder a internet.
Tipos de módem
- Internos. Son tarjetas que contienen los circuitos que conforman el módem, y que están insertadas en el ordenador. Sus principales ventajas son que no ocupan espacio sobre la mesa y que reciben la energía eléctrica del ordenador, aunque son más complejos de instalar.
- Externos. Son cajas pequeñas conectadas al ordenador por los puertos de serie. Pese a ocupar más espacio que los anteriores, el usuario puede conocer siempre el estado del dispositivo gracias a los leds que incorpora.