Dentro de un establecimiento, al igual que hablamos de ‘zonas frías y calientes’, también es común hablar en marketing de las ‘zonas o puntos de entrada y salida’ del mismo.
Todo comercio tiene sus zonas de acceso y sus zonas de salida que, aunque en numerosas ocasiones es la misma, no es igual la colocación de los productos a ojos del ser humano. En este aspecto, el merchandasing también muestra ser una estrategia de marketing fundamental.
Los productos que encontramos en los puntos de salida o entrada en las tiendas no son colocados ahí de manera impuntual, sino que siguen unas determinadas estrategias y estudios de mercado llevados a cabo por los responsables de marketing.
A continuación, en Comunicare, le hablaremos de los puntos de entrada, así como las características de los mismos dentro del establecimiento.
¿Qué son los puntos de entrada en un establecimiento?
Los puntos de entrada dentro de un establecimiento, como el propio nombre indica, son aquellas zonas por las cuales los consumidores han de pasar para acceder el mismo. Es decir, aquellos espacios por los que el usuario ha de transcurrir una vez va a iniciar su recorrido de compra.
Dado que son zonas de paso obligatorias para los clientes, la empresa ha de aprovechar estos espacios para colocar en ellos ciertos productos que puedan causar una necesidad de primera vista.
Un ejemplo de ello lo encontramos en las zonas de los carritos de compra. Indudablemente, una vez que el consumidor accede al establecimiento, el primer lugar donde se va a dirigir es aquel donde se encuentren los carros para depositar los productos. Colocar productos en estos puntos puede ser fundamental para ser vendidos dado que, los clientes aún no han iniciado su compra y les puede parecer buena idea la adquisición de aquello que se le ofrece y que, en un primer momento no pensaba comprar.