La palabra crisis se usó por primera vez en el contexto médico para describir un cambio importante o un punto de giro en una enfermedad. Hoy, la palabra crisis se usa para describir una situación inestable, un evento que requiere toma de decisiones y juicio. Aunque su uso hoy en día a menudo es despectivo, la palabra puede ser útil para ayudarlo a reconocer la importancia de las situaciones de crisis. A menudo se acompaña de un elemento de sorpresa o ansiedad. En estas situaciones, una actitud positiva puede ser útil para superar las dificultades y una crisis puede ser un catalizador para el cambio.
Cuando ocurre una crisis, las personas tienden a luchar para controlar sus emociones. Podrían meterse en problemas con la ley, lastimarse o planear suicidarse. Es fundamental buscar ayuda inmediata para evitar tales resultados negativos. Un sistema de apoyo social, incluidos amigos y familiares, puede ser de gran ayuda en un momento de crisis. Los recursos disponibles en su comunidad pueden ayudarlo a hacer frente a sus emociones y ayudarlo a evitar resultados negativos. Las situaciones de crisis son una señal de que necesita ayuda profesional. Si sospecha que usted o alguien que le importa puede estar luchando con un problema de salud mental, consulte a un médico de inmediato.
Otro tipo de crisis es la malevolencia de la oposición. Este tipo de crisis se crea cuando los oponentes de una empresa usan medios ilegales o criminales para dañar, extorsionar o destruirse. Los ejemplos incluyen manipular los productos, los sistemas de la empresa de piratería y la difusión de rumores. Si esto sucede, la crisis puede ser perjudicial para las operaciones de la compañía. También es importante considerar el tipo de crisis que ha afectado a su organización.
Los involucrados en una crisis a menudo sufren síntomas de angustia. Pueden tener dificultades para pensar con claridad y pueden detenerse en actividades sin sentido. También pueden exhibir impulsividad, hostilidad o entumecimiento. En última instancia, pueden ser incapaces de funcionar a un nivel óptimo. Sin embargo, la respuesta de las personas a una crisis variará según la naturaleza de la situación. Cuando una crisis es un síntoma de un problema psiquiátrico más profundo, es importante considerar todos los factores que pueden haberlo causado.
Una crisis puede definirse como una situación peligrosa, inestable o desfavorable que tiene serias implicaciones para individuos, grupos, comunidades y sociedades. Una crisis ocurre de repente y sin previo aviso. Crea condiciones de importancia nacional. También implica una variedad de respuestas que deben realizarse para tratar la crisis. Es posible que deba tomar medidas en respuesta a una crisis para mitigar sus efectos. Cuanto antes tome medidas, mejor.
Si bien la mayoría de las empresas no enfrentan situaciones de crisis directamente, es importante prepararse para emergencias. Una crisis que afecta a su negocio podría ser causada por ataques cibernéticos o manipulación de productos. Un enfoque proactivo para una crisis debe incluir identificar la fuente y minimizar el daño. No se puede evitar una crisis natural, por otro lado. En estas situaciones, debe tomar medidas para que sus locales sean resistentes a los terremotos y preparar planes de evacuación. ¿Entonces, Qué esperas?
Al igual que con cualquier emergencia, una crisis puede ocurrir incluso a las empresas mejor de ejecución. Los mejores planes de gestión de crisis se basarán en una capacidad de organizaciones para anticipar y prepararse para lo inesperado. Sin embargo, este enfoque para la gestión de crisis difiere de la gestión de riesgos. Las organizaciones modernas intentan anticipar crisis antes de que ocurran. Sin embargo, deben estar listos para hacer cambios en el curso cuando surjan. Los planes de gestión de crisis más efectivos son flexibles y siempre se basan en la mejor información y experiencia de aquellos en la organización.
Si bien una crisis puede afectar la reputación de la organización, el daño potencial varía mucho según la naturaleza de la situación. Dependiendo de la gravedad de la crisis, puede afectar la salud o la seguridad de las personas o las finanzas de las organizaciones. Un incendio desastroso, por otro lado, podría dañar las finanzas de las organizaciones, la reputación y la salud. En tal caso, los empleados de una organización deben conocer a quién contactar para tratar con los medios de comunicación.
Como la tecnología es una parte esencial del negocio, es fundamental que pueda realizar tareas cotidianas. Cada vez que se bloquean los servidores, un sitio de comercio electrónico o una compañía de software pueden perder millones de clientes potenciales y reputación. El primer paso para administrar una crisis tecnológica es coordinar con su proveedor de TI para evitar más problemas. La primera prioridad siempre debe ser evitar que el problema afecte a más clientes. En algunos casos, puede ser posible evitar que una crisis se propague notificando a los clientes y evitando más daños.