Cuando pensamos en vender y obtener beneficios en ningún caso, nos viene a la mente la palabra pérdidas, ya que de forma aparente son contrarias. Pero, ¿sabes que existe la venta a pérdida? ¡Sigue leyendo y descubre su aplicación en la práctica!
¿Qué es la venta a pérdida?
La práctica dumping o lo que es lo mismo la venta a pérdida es la práctica comercial de vender por debajo del precio normal. Es decir, con la venta no conseguimos beneficios porque lo vendemos a un precio menor del que lo hemos adquirido. El principal objetivo de este tipo de ventas es posicionar a la empresa por encima de la competencia en cierto periodo de tiempo. En nuestro país la Ley de Comercio y la Ley de Competencia Desleal prohíben este tipo de pérdida cuando es “desleal”.
Sin embargo, es muy común ver la aplicación de venta a pérdida aunque no seamos siempre conscientes de ello. Por ejemplo cuando los alimentos están en fecha próxima de caducidad, el precio en ocasiones es rebajado a lo que costó su compra. En las tiendas de textil también es habitual cuando llega la nueva temporada y quieren “deshacerse” de unos productos en concreto. Hay que tener claro que las rebajas no son ventas a pérdidas, pero cuando se baja el precio y no obtenemos beneficios sí lo es.
¿Por qué se aplica este tipo de ventas?
Lo normal es que se haga uso de la venta a pérdida con el objetivo de enganchar a nuestros consumidores. Las empresas lo hacen con la esperanza de obtener beneficios a largo plazo. Además, es cierto que todo negocio busca beneficios porque sino sería insostenible, pero en estrategias de marca e imagen también es habitual aplicar este tipo de ventas.
También con la venta a pérdida se busca dar a conocer un producto, como ocurre con los alimentos de degustación que te ofrecen en el supermercado. Con esto, pretenden que el consumidor conozca y pruebe el producto sin ningún beneficio original, pero buscando más adelante que este compre el producto.
Como vemos, la venta a pérdida se sustenta en obtener un beneficio final, aunque no sea inmediato. Recuerda, que nadie te regala nada sin ningún fin. Si eres una empresa te aconsejamos que pruebes esta táctica, pero recuerda que tiene que estar bien planificada para obtener beneficios