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Los estereotipos en la sociedad
En busca de aumentar las ventas, en muchas ocasiones las empresas hacen uso de los estereotipos para sus acciones publicitarias. Estos estereotipos suponen concepciones simplistas y erróneas sobre personas o colectivos. Al dirigirse o representar a grupos, se olvidan las condiciones individuales de cada individuo que compone estos grupos.
¿Qué es un estereotipo?
Según la RAE un estereotipo es una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable.
Imágenes creadas por condiciones sociales como género, edad, creencias, apariencia etc.
Si bien es cierto que la publicidad trata de utilizar estereotipos inofensivos, estos suelen tener una connotación negativa. Suelen relacionarse con la asunción de prejuicios sobre las personas y su papel en la sociedad.
Los estereotipos en la publicidad
A la hora de utilizar los estereotipos para sus acciones de publicidad, una empresa debe ser cautelosa. Se puede dar lugar a mensajes que pueden ser malinterpretados por audiencias poco receptivas.
Los estereotipos simplifican las características de un público o tipo de persona, no tiene en cuenta las particularidades de los individuos pertenecientes a un público y segmenta distintos públicos en base a prejuicios incorrectos.
Ejemplos de estereotipos
Los deportes solo son disfrutados por hombres
En todos los anuncios deportivos podemos observar que los hombres cuentan con una mayor representación respecto a las mujeres. Siempre se representa a un grupo de hombres jóvenes animando a su equipo de fútbol o el deporte que se esté anunciando.
Estos anuncios no solo no tienen en cuenta que las mujeres también pueden disfrutar de los deportes, sino que también otros miembros de la familia pueden hacerlo.
La mujer debe mantener su juventud
Los anuncios que promocionan cremas que “frenan el envejecimiento” siempre van dirigidos a mujeres. Siempre son las que aparecen en los anuncios y además la voz en off siempre se dirige a ellas. Además en los establecimientos estos productos siempre están en la sección de mujeres, lo que ayuda a reforzar esta idea. Siempre se ha relacionado la idea de cuidar la piel y el pelo con las mujeres, de tal manera que se ha hecho realidad. Si bien es cierto que algunos hombres también se preocupan de aplicarse productos como cremas para cuidar su piel, son poco en comparación con las mujeres. Y esto es, en parte, gracias a (o por culpa de) los estereotipos.
El reparto de tareas del hogar
En la sociedad siempre se ha tenido una idea muy clara sobre qué tareas realiza el hombre y la mujer en el hogar. Cosa que se ha visto reforzada por la publicidad. Por un lado siempre hemos visto a la mujer ocuparse de tareas como limpiar o cocinar. Es por esto que los productos de limpieza siempre van dirigidos a ellas. Por otra parte, a los hombres siempre se les relaciona con tareas referentes a la reparación y mantenimiento de la casa. Por eso productos como taladradoras, pegamentos, cortacésped u otras herramientas siempre van dirigidas a ellos.
La mujer deseable
Hay un tipo de anuncio que para tratar de vender el producto que promociona, utiliza a una mujer atractiva como reclamo. Un ejemplo son los anuncios de colonia. En estos normalmente se muestra un trama en la que el hombre consigue gustarle a la mujer gracias al uso del perfume o colonia que se anuncia. Dando a entender que todo hombre que utilice la colonia conseguirá la atención de mujeres atractivas.
Los hombres conducen coches grandes
En los anuncios de coches siempre vemos a un hombre conduciendo un todoterreno en busca de la aventura. Conducen por bosques, desiertos, acantilados… Mientras que cuando se representa a una mujer conduciendo suele ser en un coche más bien pequeño, por la ciudad y frenando en los pasos de cebra.
Azul niño, rosa niña
Los anuncios de juguetes siempre han hecho una gran diferenciación entre los juguetes que van dirigidos a niños y a niñas. Por un lado los niños siempre han sido identificados con el color azul, y las niñas con los vestidos de color rosa. Esta visión también se ha desarrollado gracias a las historias de siempre en las que el príncipe azul rescataba a la princesa (en muchas ocasiones vestida de color rosa). Esto se ha ido desarrollando hasta nuestros días, viéndose reflejado en las campañas de Navidad, en las que se puede apreciar en los anuncios y los catálogos de juguetes una gran distinción. Las cocinitas y muñecas siempre han ido dirigidas a las niñas, y las armas de juguete o los héroes de acción a los niños.
Los estereotipos más irritantes para los espectadores
En ocasiones se representan estereotipos de manera irreverente que molestan a los espectadores que se ven reflejados en la pantalla. En la mayoría de ocasiones, por su exageración y su falta de veracidad. Cuando se expone algo como si se correspondiera con la realidad pero realmente no es así, suele generarse un sentimiento de rechazo e irritación en el público. Algunos de estos estereotipos son:
- El hombre hecho y derecho pero que no sabe hacer nada
- La esposa mandona
- El incrédulo que nunca se puede creer las grandes ofertas
- En consumidor que está demasiado encantado de anunciar el producto
- El jefe malvado que solo sabe gritar
- La madre que se encarga de todo mientras el marido está sentado en el sofá
Los estereotipos en el marketing digital
Podemos afirmar que la publicidad utiliza los estereotipos con unos fines muy concretos y poco dejados al azar.
Normalmente las marcas tratan de fijar unos estándares inalcanzables. De esta manera, sugieren que con la adquisición del producto que promocionan estarás más cerca de alcanzar ese estándar.
Actualmente el uso de estereotipos es casi algo anticuado. Cuando se dio paso a la era digital la sociedad se volvió mucho más exigente con lo que las empresas y las agencias de publicidad tenían que ofrecer. Se empezó a dar más voz a las ideas de igualdad de género y libertad de expresión, por lo que el uso de estereotipos ha sido algo muy criticado desde entonces. Esto ha hecho que cada vez veamos menos prejuicios y estereotipos en los anuncios publicitarios (sobre todo en televisión).
Cada vez más la gente demanda que se deje de generalizar, en favor de ser mucho más específico y dirigirse de forma más concreta a los diferentes subgrupos que componen la sociedad.
A raíz de esta demanda han surgido nuevos conceptos en el marketing digital como el buyer persona. Un perfil que define a una persona específica a la que debería ir dirigido un producto o servicio concreto.
Conclusión
En definitiva, los tiempos han cambiado. Los estereotipos que durante una vida fueron considerados normales hoy en día no son aceptables por una gran parte muy vocal de la sociedad y sus consumidores. Las empresas de publicidad han tenido que adaptarse y ahora han desarrollado herramientas que les permite comunicarse con los diferentes segmentos en los que se divide el público al que se dirigen. La sociedad más crítica y exigente de hoy en día ha mostrado el camino que las empresas de comunicación deben recorrer, dictando lo que es aceptable y lo que no. Los consumidores dictan el mercado y si una empresa se sale de lo aceptable, el mercado compuesto por los consumidores se asegurará de que las consecuencias (crisis reputacional, pérdida de status…) hagan recordar que hoy en día no vale todo en la publicidad.