Definición
Los Precios Predatorios o las guerra de precios, es la situación en la que compañías rivales establecen precios significativamente inferiores a los que generalmente se cobran en la industria o el sector por cierto período de tiempo.
Las compañías, al bajar el precio de sus productos, hacen que estos se vuelvan más competitivos en relación a la competencia. Esto ocasiona que los clientes menos fieles a las marcas o empresas adquieran los productos más económicos y gane esa empresa una gran cantidad de ventas. Además de los clientes que siempre están es busca de ofertas.
La guerra de precios se inicia porque alguna organización considera que los precios son demasiado altos o porque desea sumar cuota en el mercado. Generalmente, esta situación sucede en mercados en los cuales las industrias tienen un fuerte enfoque en los competidores, más que en los consumidores. Suele suceder en mercados oligopólisticos, por ejemplo, las compañías telefónicas, en el que la cuota de mercado solo se reparte entre pocas empresas.
¿Una estrategia de Precios Predatorios acaba perjudicando al sector?
Las guerras de precios acaban siendo perjudiciales a largo plazo para casi todas las empresas, ya que se produce un juego de suma negativa. Aunque hay una excepción cuando haya una expansión del tamaño de mercado de ese sector, pero ocurre pocas ocasiones.
Veamos un ejemplo de estrategia de Precios Predatorios a través del sector de la panadería en un barrio de Valencia:
Normalmente una barra de pan cuesta 1€ en todas las panaderías de ese barrio. Un panadero decidió reducir su margen de beneficios, vendiendo las barras de pan a 0,50€. Esto lo ha hecho con el objetivo de que tenga menos beneficio, pero produzca más y venda más unidades.
Como posicionamiento, se centra en un liderazgo en costes. Su ventaja competitiva es ser el más barato fabricando. Este panadero se puede permitir bajar el precio de sus productos porque tiene una mayor capacidad productiva respecto a sus competidores.
Este panadero a largo plazo sufrirá DUMPING, es decir, hacer su actividad comercial obteniendo pérdidas. Este panadero, que está vendiendo sus productos por debajo del coste de producción, para ir eliminando a las demás panaderías y apoderarse finalmente del mercado.
Por lo tanto, acaba perjudicando al sector el cuál verá una disminución drástica de sus ventas, mientras que la empresa que baja demasiado sus precios, a la que no puede hacer competencia las demás del sector, acabará sufriendo pérdidas a largo plazo.
Entonces, ¿A los consumidores les beneficia?
Los consumidores a corto plazo se benefician (por obtener los productos más baratos). En cambio, a largo plazo, habrá menos competencia (cerrarán muchas panaderías de ese barrio), y cómo cliente te encontrarás con una subida de precios porque va a haber una situación dominante en el mercado al obtener un oligopolio.
En definitiva, los consumidores a corto plazo se benefician de unos precios más bajos, pero a largo plazo se reduce la competencia y hay un aumento de precios al generarse una posición dominante de la tienda panadera.
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