El marketing mix está formado por cuatro palancas (leve del marketing). Uno de los principales objetivos del marketing, tanto online como offline, es descubrir qué producto o servicio cubre las necesidades de la audiencia y en qué momento ofrecérselo. Para ello nace el concepto de las 4 P del marketing (leve del marketing). Se trata de un concepto que, aunque es antiguo, ha ido desarrollándose, evolucionando y adaptándose a la actualidad. Actualmente sigue utilizándose para hacer referencia al conjunto de componentes que ayuda a las empresas a alcanzar sus objetivos.
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Definición de las 4 P del marketing
Las 4 P en marketing son: producto, precio, punto de venta y promoción. Este conjunto de elementos fue definido por el profesor americano E. Jerome McCarthy. Afirmó que este concepto era capaz de explicar el funcionamiento del marketing de manera integral.
Las 4 P en marketing son conocidas como marketing mix (leve del marketing), otro concepto muy utilizado para hacer referencia a este conjunto de elementos. A continuación, hacemos un repaso de cada uno de los elementos de las 4 P de marketing:
Producto
El producto es la primera de las 4 P del marketing. Es el elemento más importante de los cuatro, porque incluso no habiendo desarrollado en profundidad los otros factores, si se tiene un buen producto, se puede tener éxito igualmente. Aunque generalmente, lo ideal es desarrollar todos los factores por igual. Cualquier producto debe ser el principal elemento de una campaña de marketing, debe ser el centro de todas nuestras acciones.
EL producto no siempre tiene que ser algo físico o tangible, sino que puede tratarse de un servicio, de una idea (una patente), de valores, etc. Se trata de todo aquello que se comercialice en un mercado y que busca satisfacer las necesidades de un público objetivo en concreto.
Antes de empezar cualquier campaña de marketing es muy importante hacerse varias preguntas relacionadas con el producto, preguntas que te ayudarán a enfocar y dirigir correctamente las acciones.
Estas preguntas son: ¿qué es lo que voy a vender?, ¿qué necesidades cubre o satisface mi producto?, ¿cuáles son las características de mi producto?, ¿cuál es su valor añadido?
Precio
El precio es la cantidad de dinero que tiene que pagar un cliente a cambio de recibir un producto o servicio. Antes de establecer el precio de aquello que quieras vendes, debes hacer un análisis en profundidad del coste que te supone a ti ofrecer ese producto o servicio y analizar también los precios de la competencia. Esto te ayudará a posicionarte en el mercado. El precio es lo primero en lo que nos fijamos, mucho antes que en las características o de los beneficios que aporta.
Punto de venta
El punto de venta o distribución es otra de las palancas del marketing mix (leve del marketing). Es el lugar donde los clientes adquieren el producto o servicio. Es una de las cuestiones más relevantes, porque tanto la forma de comercialización del producto como el canal de venta, influyen de forma considerable en la satisfacción del posible comprador.
El punto de venta también es capaz de marcar el carácter del producto, por ejemplo: si vendes un producto exclusivo, los puntos de venta donde los clientes puedan adquirir el producto serán pocos.
Un ejemplo de marcas exclusivas son las marcas de lujo que, al ser menos accesibles, hay menos tiendas físicas o lugares en los que puedas adquirir sus productos. La comercialización de los productos es bastante restringida.
Promoción
La promoción es la última P de la que te hablamos, aunque no por ello menos importante. También se trata de una de las palancas del marketing mix (leve del marketing) más importantes, ya que, si no se da a conocer el producto, no podrás llegar a tu público. Para llevar a cabo una buena estrategia de marketing es necesario saber en qué canales, medios o plataformas se va a dar a conocer el producto y dónde se van a realizar las acciones.
Para saber qué medios o canales son los más adecuados y coherentes con tu marca, debes haber definido previamente cuál es el público objetivo. Al definir a tu cliente ideal podrás seleccionar las mejores plataformas para realizar la promoción de tu producto o servicio, por ejemplo: si tu público son jóvenes de entre 18 y 22 años, las redes sociales como Instagram pueden ser una buena opción. Por otro lado, si tu público se encuentra entre los 50 y 60 años puedes utilizar los medios más convencionales si quieres llegar a ellos.
Las 4 C
Las 4 P han evolucionado, adaptándose a las necesidades del mercado y desarrollándose, incluyendo otros elementos que también se deben tener en cuenta. Por lo tanto, actualmente se ha dejado de hablar solo de producto, precio, punto de venta y promoción para comenzar a a hablar sobre consumidor, coste, conveniencia y comunicación.
Consumidor: el consumidor se ha posicionado en el centro de la marca, ya que se busca satisfacer sus necesidades. En esta evolución sustituimos el foco puesto en el producto para ponerlo directamente en el consumidor.
Coste: se sustituye el precio por coste. Porque lo que cuesta un producto o un servicio no se refleja solo en su precio: es necesario tener en cuenta todos los costes desde su fabricación hasta que el producto llega al consumidor final.
Conveniencia: la conveniencia es la sustituta del lugar en el punto de venta. Esto se debe a que ya no es necesario que haya un punto de venta en el que se adquiere el producto o servicio, sino que se busca la comodidad del cliente. No solo se debe tener en cuenta dónde se venderá el producto, sino en otros aspectos de los hábitos de compra del cliente.
Comunicación: la comunicación engloba más aspectos que la promoción. El marketing de contenidos y las redes sociales son claves para llegar a tu público y conseguir interactuar con él en un espacio digital, donde se siente cómodo.
Comunicare
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