Al acceder a una determinada página web dentro de la red, podemos encontrar una serie de anuncios que interrumpen nuestra navegación. Estos anuncios, que suelen ser ventanas pequeñas las cuales podemos eliminar a golpe de clic, en ocasiones, son anuncios de pantalla completa ante las cuales tenemos que esperar para poder acceder a la web.
Este tipo de publicidades es lo que en marketing conocemos como interstitial. Un concepto muy poco conocido como tal y que a continuación te damos a conocer en este artículo de Comunicare.
¿Qué es una publicidad interstitial?
En marketing, conocemos como publicidad interstitial a un formato de anuncio determinado que ocupa toda la pantalla de la página web en la que se lanza.
Es decir, es un tipo de publicidad que encontramos los internautas al entrar a una determinada web que ocupa absolutamente todo el contenido de la misma.
Su funcionamiento suele partir de un pixel, ocupando la página entera en un periodo de tiempo determinado (varía en función a cada marca o campaña). Una vez finaliza esa duración, el interstitial se cerrará automáticamente, permitiendo acceso libre a la web. Además, suele ir acompañado de un aspa de cierre, gracias al cual los usuarios pueden ocultar el anuncio sin tener que esperar.
Ventajas de incluir un insterstitial
- La probabilidad de ser visto es total, es un anuncio de grandes dimensiones en el que el espectador queda enganchado. Por ello, el número de clicks en el anuncio es mayor que en otros formatos que son menos visibles.
- Puede ser clicado por error, ya que muchas veces al intentar dar al aspa de cierre se hace click en el anuncio. Eso lleva al usuario a la landing de la campaña, contabilizándose un click automáticamente. Además, en móviles o tablets la probabilidad de que esto pase es todavía mayor.