La publicidad es un término tan ambiguo como la definición de su origen. Podemos entender la publicidad como la forma de llegar al público que tiene una marca. Sin embargo, los escritores Stanton, Walker y Eztel la definieron como ““una comunicación no personal, pagada por un patrocinador claramente identificado, que promueve ideas, organizaciones o productos. Los puntos de venta más habituales para los anuncios son los medios de transmisión por televisión radio y los diarios y revistas” en su libro Fundamentos de Marketing.
Ello implicaba que una agencia pagaba para salir en determinado espacio. Que lo que se podía publicitar podía bien ser un producto, pero también un movimiento o una idea por lo que no era exclusivo de las empresas que vendían bienes. Que podía hacerlo en diversos formatos. Y que si lo hacían era porque tenían sus motivos. Las famosas 5W´s se resolvían en unas sencillas líneas.
En general, muchas han sido las teorías de cuando empezó la publicidad. Podría decirse que empezó con el primer anuncio en cualquier medio físico, pero ¿acaso los griegos no se anunciaban y negociaban en sus mercadillos? El hecho de publicitarse existe desde que el hombre es hombre, aunque ello haya variado de la forma en la que ahora lo conocemos.
Por ello para hablar de la historia de la publicidad habría que hablar de la historia del hombre, pero entonces perdería un gran número de lectores. Por lo que podemos empezar a hablar de un hecho que marcó claramente el mundo publicitario y propagandístico; la invención de la imprenta.
Hoy en día miles de agencias de publicidad existen en el mundo. La Agencia Comunicare es una empresa experta en optimizar todos los canales que pueda tener una compañía para crear una estrategia unificada y crear unas conversiones con el menos número de clicks. Es una agencia de profesionales del sector multidisciplinar que realiza distintos servicios como la captación multicanal, la retención y fidelización del espectador, trabaja el Inbound Marketing, o el análisis y estrategia de una empresa.
Para entender el papel de estas agencias hay que remontarse al origen de la publicidad.
La máquina de imprenta como propulsora de la publicidad
Gutenberg fue el creador de esta herramienta que permitió multiplicar muchísimo la cantidad de información que recibía la población, a la vez que catapultó la publicidad como elemento de comunicación.
Esto creó la producción en masa de libros y anuncios a un precio más reducido. Ya no era exclusivo de la alta sociedad el saber leer, ahora se podía acceder de manera más sencilla al texto.
Esto hizo que muchas marcas vieran que se podía llegar a más clientes si se publicitaban en los periódicos o en lo que sería el antiguo “flyer”.
Poco a poco fue evolucionando y haciéndose más y más fuerte para acabar llegando a la siguiente etapa de historia de la publicidad que considero relevante. El famoso We want you americano que hoy en día sigue dando juego. A finales del siglo XVIII tuvo lugar la revolución americana y el estado lanzó la campaña con ese eslogan para motivar al pueblo a enrolarse.
Gracias a la publicidad hoy en día conservamos esta foto y es muy conocida esta imagen en la que “El viejo Sam” te mira fijamente.
Siguiendo en Estados Unidos y agilizando los años llegamos a otros hechos que propulsó la publicidad; el nacimiento de combustibles para automóviles. Qué tendrá que ver el aumento de la gasolina con el aumento de la publicidad. Pues tan sencillo que como empezó a crecer el índice de coches en circulación las marcas vieron una oportunidad para darse a conocer ahí donde hubiera presencia humana. Si las personas no iban a las marcas, las marcas iban a las personas.
Siguiendo con el hilo de publicitarse en exteriores nos vamos a Times Square en Nueva York y la primera vez de la señal luminosa. Las marcas iban haciéndose hueco en los hogares poco a poco. La gente empezaba a ser influenciable por lo que veía en el mundo que le rodeaba.
El siglo XX para muchos es considerado el siglo de oro de la publicidad. Los medios ya sabían cómo llegar al público y las marcas se empezaron a fijar en esta oportunidad. Pero al principio no había muchas reglas. Tú pagabas y te promocionaban no había más.
Todo este fenómeno fue seguido de la aparición del cine. Los carteles anunciaban las películas, son dos cosas que van de la mano. Una buena película tenía, y tiene, que ir acompañado de un buen anuncio de la cartelera, sino no nadie va a fijarse en tu película. Estas dos modalidades de comunicación pegaron fuerte en una época en la que el tabaco no estaba mal visto ni estudiado. Esto hizo que se empezara a publicitar sin ningún tipo de tapujo ni restricción. La gente aspiraba a ser lo que veía en pantalla, ese tipo duro de bar que podía con todo. Los cigarrillos Murad fueron los primeros en publicitarse para hombres refinados.
La publicidad siguió desarrollándose en el mundo entero, pero siempre Estados Unidos ha sido la pionera del movimiento publicitario. Por ello ahí nació la primera Asociación de Agencias de Publicidad, para dar unicidad al mundo publicitario.
La historia de publicidad de la mano del cine
Acompañado del cine y de la publicidad llegó la creación de la primera estación de radio del mundo, creándose el formato de cuña publicitaria que antes no existía y abriéndose el horizonte de posibilidades de expansión a los hogares de las marcas.
Esto tuvo su fuerte en lo que antes hemos dicho, el incremento de coches en el hogar. La radio y el coche eran dos bienes que se complementaban y reforzaban al mundo de la publicidad. Poco a poco se iban creando modelos de consumidor perfecto, la gente no tenía ningún tipo de criterio propio y eran muy manipulables a la gran cantidad de información que recibían.
La publicidad se asentó en los hogares, la gente ya no solo compraba cosas que necesitaba, sino que la publicidad empezó a mostrar que había cosas que, si bien antes no eran necesarias, ahora lo eran.
En los años 20 llegó a América un consumismo de productos no necesarios. La gente era altamente manipulable y compraba lo primero que pensaba que le iba bien. Esto hizo que la Asociación de Publicidad levantara la mano para defender a la población y prohibieran la publicidad engañosa. Hoy en día hay miles de normas para velar por el consumidor, para garantizar su seguridad, pero antes no había nada.
Luego vino la publicidad de la II Guerra Mundial y su retransmisión en la televisión. Más tarde se plantean estudios sobre la publicidad a nivel psicológico, cómo puede ayudar a las marcas y como se influencia en la persona.
Empiezan a llegar grandes nombres como es el de David Ogilvy, fundador de la empresa que lleva el nombre en su honor, y que hoy en día sigue tendiendo presencia en buena parte del mundo, incluido Madrid.
En conclusión, la publicidad nos ha acompañado desde siempre, pero no ha dejado de cambiar para adaptarse a las diferentes situaciones. Ayudar a las marcas y hacer más cómoda la vida del consumidor es el objetivo principal de este arte que tiene tantas formas de manifestarse.