En toda franquicia, para que la misma evolucione y se desarrolle de manera correcta como tal, ha de haber dos componentes fundamentales: el franquiciador y el franquiciado.
Es decir, la empresa, para convertirse en franquicia y actuar como tal, necesita de una persona encargada de llevarla a cabo y distribuirla a nivel nacional o internacional al igual que precisa de un éxito para convertirse en una empresa franquiciada.
Si quieres saber más sobre el franquiciador, sigue leyendo, desde Comunicare te lo contamos.
¿Qué es un franquiciado?
El franquiciado hace referencia a aquella persona o comercial que ha adquirido por medio de un contrato un derecho a comercializar los productos de una determinada marca. Eso sí, aceptando siempre consigo su modelo de negocio establecido.
Por tanto, un franquiciado es un sujeto que, bajo unas determinadas condiciones, acepta tener un contrato con la marca para comercializar sus productos bajo un modelo de negocio ya establecido por la misma.
Esta persona que decide abrir una nueva franquicia, recibirá del franquiciador una serie de indicaciones o manuales de operación, así como asesoría en ámbitos de gestión administrativa, junto a todo el apoyo de marketing necesario para que la franquicia que éste desea instalar tenga éxito.
Este modelo de negocio se caracteriza por ser uno de los más seguros para iniciar un negocio, ya que posee posicionamiento de marca y un segmento muy bien definido, aspecto importante en un estudio de mercado.