En una sociedad donde la agenda pública y la política están marcadas en buena parte por la agenda mediática, el peso de los medios de comunicación es creciente. Los y las profesionales de la comunicación son activos imprescindibles en el ejercicio de la política tal y como lo entendemos hoy. Además de los políticos existen gabinetes de comunicación de partidos políticos y de instituciones, no sólo públicas, que cada día son más conscientes de la necesidad de hacerse un hueco en los medios de comunicación para mirar por el bien común de la sociedad.
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La comunicación política
El creciente y ferviente interés ciudadano por la política, los productos televisivos en formato de infotaiment, desde hace pocos años dedicados a las tertulias políticas o el atractivo de la consultoría y asesoría política son puntos claves dentro de la comunicación política.
El principal objetivo de la comunicación política es lograr influir en la acción del ciudadano como votante. Entre sus principales campos de estudio se encuentran: el análisis del discurso, las técnicas de oratoria y retórica, las campañas electorales y las gestiones creadas por los lobbys.
Características de la comunicación Política
- Búsqueda de un puesto electoral
- Convención para obtener una autoridad
- Influir desde fuera de una posición política para ejercer influencia.
La comunicación política no es solo entre políticos
Como ya lo hemos expresado anteriormente la comunicación política es para la sociedad y para la gente que habita determinadas zonas o regiones. No sólo es comunicación de políticos a políticos, la comunicación política también puede ser generada por la gente, hacia los candidatos o hacia el Gobierno. Pues esta se basa en generar canales de comunicación que sirvan como herramienta para la mejora del espacio público. Así como para generar condiciones óptimas de bienestar para la población en su totalidad.
La comunicación institucional
Se encuentra dentro de la comunicación política, y es aquella que realizan los representantes públicos cuando ostentan el poder. Posee un carácter más racional que emocional, además de la influencia informativa que tiene. Su principal objetivo es comunicar las políticas que una institución pública hace por sus ciudadanos. Tiene un carácter bastante informativo.
Si en el caso anterior el objetivo era la persuasión, la comunicación institucional apunta a la rendición de cuentas. Este tipo de comunicación se observa claramente en las instituciones pero también puede ocurrir en los partidos políticos cuando los políticos tienen que demostrar a los ciudadanos que es lo que han hecho o han dejado de hacer mientras que estaban en su mandato o presidiendo.
La comunicación institucional también tiene mucho que ver con los ciclos de las políticas públicas en los que se encuentre un Gobierno. En una legislatura de cuatro años, cuando un líder llega al poder, en el primer año la cobertura se focaliza en su proyección (contar su biografía, el equipo que le rodea y sus principales líneas políticas). En los dos siguientes años, más técnicos, se suelen aplicar medidas de contención del gasto y la tramitación de las principales iniciativas. Finalmente, en el último año se reservan las medidas “estrella” y se comunican los logros, apreciándose una tendencia más electoralista en la comunicación a medida que las elecciones se aproximan.
Comunicación política vs Comunicación institucional
La comunicación es uno de los pilares fundamentales de la estrategia de las instituciones y de las figuras políticas, ya que de ella dependen elementos clave como puede ser la reputación pero, a veces, no quedan claras, por ejemplo, las diferencias entre Comunicación Política y Comunicación Institucional.
La comunicación política es aquella que se da en el contexto meramente político y está directamente vinculada con elementos como las campañas electorales o la oratoria. Su principal objetivo es lograr la persuasión del receptor a través de estrategias de comunicación para que los candidatos alcancen el poder.
La base de este tipo de comunicación es el interés creciente del ciudadano por la política. Además este tipo de comunicación se ve reflejado en los debates y campañas que se hacen para animar a la ciudadanía a votar. Mucha relación con las consultorías y asesorías políticas.
Entre los principales campos de estudio de la Comunicación Política están las técnicas de oratoria, el análisis del discurso, la gestión de crisis, las propias campañas electorales o la relación con la prensa.
Por otra parte, la Comunicación Institucional es, de alguna forma, la comunicación corporativa ejercida desde las instituciones pública sean o no de índole política. A diferencia de la anterior esta tiene un carácter mucho más informativo.
Un comunicado de prensa por ejemplo de una de las Administraciones Públicas como Ayuntamientos, Gobiernos Autonómicos o Gobierno Central son ejemplos de comunicaciones institucionales que se ponen al servicio de la ciudadanía.
En este caso, el Departamento de Comunicación de un organismo público tiene la responsabilidad de asegurar que la opinión pública y la sociedad conozcan las decisiones sobre la institución. Mientras que en la comunicación política más genérica se basa en los meeting políticos que tienen los partidos políticos para intentar influir en la ciudadanía con la finalidad de conseguir su voto.
En ambas cabe destacar que todo lo que se diga o se comunica es una imagen para el público. En la comunicación institucional se transmite lo que una institución quiere reflejar mientras que en la comunicación política lo que el partido político quiera dar a conocer.
Queda evidenciado que, aunque ambas tipologías están muy vinculadas al compartir mismos públicos, hay importantes diferencias entre Comunicación Política y Comunicación Institucional y que, cada una de ellas, dirige sus esfuerzos a distintos objetivos.