Cada vez son más las personas que están optando por modalidades de trabajo freelance. Esto es así debido a las ventajas que se derivan de poder comenzar a trabajar y ser responsable de tus propios logros. Además, esta modalidad también permite adquirir la experiencia que se necesita en determinados sectores.
Las personas que opten por trabajar de forma autónoma deben ser capaces de gestionarse y motivarse los suficiente, ya que lo contrario seguramente los llevaría a fracasar. En los trabajos freelance mantener una rutina de trabajo es fundamental.
En este post vamos a analizar qué es un trabajador freelance que trabaja en diseño gráfico y en qué consiste su trabajo. Además, también vamos a incidir sobre una de las cuestiones más complicadas a la hora de establecernos por nuestra cuenta: el cálculo de las tarifas.
Índice de contenidos
¿Qué es un trabajador freelance en diseño gráfico?
Podemos definir a un trabajador freelance como aquel perfil profesional que optar por emprender y trabajar por cuenta propia. Se trata de personas que son laboralmente independientes, de forma que su trabajo de diseño gráfico se centra en ofrecer sus servicios al mercado.
Existen multitud de áreas en las que existen trabajadores freelance, debido a las diferentes ventajas que se derivan de la elección de esta forma de trabajar.
¿Qué ventajas tiene ser freelance?
Elección del horario laboral
Como ya hemos señalado, ser un trabajador freelance ofrece muchas posibilidades laborales a las personas que opten por ello. La principal puede ser la elección de la carga de trabajo que se quiere tener, si se quiere trabajar a jornada completa, parcial, partida o intensiva.
Al no tratarse de empleados que responden de su trabajo con superiores, pueden adaptar sus horarios y ritmos a sus necesidades. Por tanto, se puede afirmar que los trabajadores freelance cuentan con mayor libertad que los trabajadores por cuenta ajena.
Elección de la cartera de clientes
Por otro lado, entre las ventajas que podemos encontrar de trabajar freelance en diseño gráfico, nos encontramos con la elección de su cartera de clientes. En la otra cara de la moneda, nos encontramos con que las empresas deciden contratar a un freelance u otro en función del valor que le den a su trabajo.
Las empresas no se encargan de los gastos del personal freelance ni de las vacaciones de las mismas, sino que únicamente pagan por sus servicios. Este es uno de los motivos por los que las empresas cada vez recurren más a trabajadores externos en vez de contar con diseñadores gráficos dentro de su propia organización.
Posibilidades de compaginar vida personal y laboral
Se trata de un trabajo que permite la posibilidad de trabajar a distancia, de forma remota, lo cual deja abierta la puerta a muchas opciones de teletrabajo. Gracias a ello, será más fácil para un profesional del diseño gráfico compaginar su vida personal y familiar con la laboral.
Trabajar en distintos ámbitos
También merece la pena señalar que los trabajadores de diseño gráfico freelance pueden elegir si se quieren especializar en un área o sector concreto o no. Existen personas que prefieren desarrollar su trabajo en distintos sectores y para clientes variados.
La elección de esta modalidad permite a estos profesionales aumentar su experiencia laboral y crecer como expertos en diferentes materias.
¿Cómo es el trabajo freelance de un diseñador gráfico?
Estrategia de marketing propia
En primer lugar, los trabajadores freelance deben ser capaces de desarrollar sus propias estrategias de marketing para dar a conocer sus servicios al mercado. Cuando un profesional se establece por su cuenta debe promocionar sus servicios para que las empresas o sus potenciales clientes lo conozcan y puedan contactar con él.
Existen muchas formas de promocionarse o de darse a conocer. Un buen punto de partida puede ser centrarse en establecer cuáles son los puntos fuertes del trabajo que vamos a realizar y en lo que nos vamos a centrar, si la especialización es lo que nos interesa.
Elaboración de un portfolio
En la actualidad, la mejor manera de hacer esta labor es a través de internet. Lo más habitual es contar con una página o portal online en el que se van mostrando los trabajos freelance que se están realizando y, por ejemplo, las opiniones de los clientes satisfechos con el trabajo. La principal utilidad que tiene esta herramienta es mostrar al mercado la eficiencia y eficacia del profesional a la hora de desarrollar los trabajos que se le encargan.
Al principio es normal no contar con suficiente material real para cargar en la página web. Por lo que una opción puede ser subir diferentes proyectos que hayamos realizado, aunque no sean para un cliente concreto. Basta con que sea un reflejo de nuestro trabajo.
En estos portfolios se trata de mostrar la esencia de nuestro trabajo, las nuevas ideas y la creatividad con la que vamos a desarrollar los proyectos. Además de lo que podemos aportar laboralmente como diseñadores gráficos.
Trabajar en la marca personal
Elaborar un portfolio de calidad es importante. Sin embargo, no lo es todo a la hora de diferenciarse.
Existen multitud de perfiles profesionales que se van a dedicar a lo mismo que tu. Por ello, es interesante crear y trabajar sobre tu esencia, es decir, sobre tu propia marca personal.
Cuando se esta empezando no se suele contar con recursos ilimitados, por lo que hay que focalizar. Esto es sobre todo importante en el tema de las redes sociales, que constituyen un gran escaparate en la actualidad.
La elección de una red social u otra depende de la cartera de clientes a la que te quieras dirigir, ya que algunos tipos de público prefieren unas redes a otras. Una vez elegida la red social en la que vas a promocionarte, debes centrarte en mantener tu perfil actualizado y bien trabajado. Contar con un perfil abandonado o en el que no subas contenido actualizado traslada una mala imagen, por lo que es mejor no tenerlo.
Tipos de diseñador gráfico freelance
Como ya hemos visto, el mundo del diseño gráfico ofrece muchas posibilidades de especialización para los freelance. Existen perfiles que se decantan por ofrecer labores generales. Sin embargo, cada vez son más los que optan por la especialización, ya que este perfil suele ser más demandado por las empresas.
Entre las especializaciones de diseñador freelance más frecuentes nos encontramos con:
- Los diseñadores gráficos generales. Estos trabajan en branding, gestión de logotipos y diseño de marcas.
- Especialistas en diseño de packaging. Por ejemplo, en el diseño de etiquetas o de envases.
- Los diseñadores UX/UI, que se encargan de trabajar en las interfaces de usuarios para los dispositivos móviles.
- Los profesionales especializados en diseño web, de portales y páginas online.
- Especialistas en diseño editorial. Estos trabajan sobre todo en el diseño de impresión. Lo más habitual es que se centren en los medios tradicionales, como los periódicos o las revistas.
- Los profesionales de diseño digital, que se encargan de realizar las diferentes partes que componen el formato digital.
Cálculo de las tarifas
Una vez diseñada la estrategia de marketing que vamos a seguir, llega el momento de la gran pregunta: ¿cuánto vale el trabajo que estoy diseñando?
Establecer el precio adecuado no es una tarea sencilla. Si partimos de un precio demasiado elevado, los clientes no nos tendrán en cuenta como primera opción. Por el lado contrario, si el precio es demasiado bajo, seguramente no seamos capaces de rentabilizar nuestro trabajo y los costes serán mayores que los beneficios.
Además, existen multitud de fórmulas de pago y de cobro:
- Por proyecto
- Fijos
- Por horas
- Variables
- Por paquetes
Costes fijos
En primer lugar, debemos tener claro a cuanto ascienden los costes fijos que vamos a tener al mes. Este sería el punto de partida para el establecimiento de las tarifas que hay que fijar por el trabajo freelance.
Hay que establecer una lista en la que aparezca la relación entre la actividad y los gastos en los que vamos a incurrir. Deberemos incluir tanto los gastos relacionados con el negocio como los de sustento y mantenimiento personal y, en el caso de trabajar desde casa, los posibles gastos derivados.
En el caso de los nuevos freelance, puede que existan muchos gastos de la actividad que, en un primer momento, deberás estimar. Son por ejemplo los derivados del dominio web, las suscripciones, las licencias de software profesional, los equipos…
Una vez tengas todos los gastos y los hayas sumado obtendrás una idea aproximada de la cantidad mínima que necesitas ganar al mes. También puede ser interesante tratar de crear una especie de “colchón” de ahorros, por si alguno de los equipos falla, necesitas ampliar alguna licencia o tienes algún imprevisto.
En muchas ocasiones a los profesionales se les olvida incluir en esta lista el coste fiscal de su actividad. Habría que incluir también la cantidad de impuestos que deberás pagar cada mes o cada trimestre.
Cálculo de la tarifa mínima
Una vez establecidos los costes fijos derivados de la actividad empresarial, llega el momento de calcular cuánto se ha de cobrar por el trabajo de diseño gráfico que va a desarrollar el freelance.
El cálculo de la tarifa mínima se puede realizar de diferentes formas. Una de las más utilizadas es el cálculo por horas. Una vez establecidos todos los costes, estos se dividen por la cantidad de horas que vamos a dedicar. Nos dará el resultado de lo que necesitamos ganar en cada hora de trabajo para que los proyectos sean rentables.Que el cálculo de la tarifa se realice en este sentido no significa que el autónomo vaya a cobrar por horas. Simplemente se trata de un cálculo orientativo. De esta forma se pueden calcular mejor la cantidad de horas que se deben facturar para ser rentables.
Actividades no facturables
Dentro de los costes mínimos también hay que tener en cuenta que todas las actividades que se realizan como freelance no son facturables. Por ejemplo, las labores de contabilidad, de marketing, de promoción, de formación o de atención al cliente no se pueden considerar facturables. Sin embargo, hay que tenerlas en cuenta, ya que al final acaban sumando cantidades de tiempo considerables.
Revisión periódica de las tarifas
Lo habitual es que no calculemos las tarifas de la forma más adecuada al principio o que, con el tiempo, necesitemos cambiarlas para adaptarlas a las nuevas necesidades.
Muchos freelance optan por un incremento anual de sus tarifas, de forma que cada año son más sólidos y los clientes están dispuestos a pagar ese plus. Esto es así debido a que tanto los gastos como los trabajos de diseño gráfico van siendo cada vez más caros. Por tanto, la justificación de este aumento radica en las mayores capacidades del profesional del diseño grafico, siendo coherente con el valor que tienen sus proyectos.
Si tras el aumento en tus tarifas ves que disminuye notablemente tu cartera de clientes, lo más probable es que no hayas sido coherente con el valor de tu trabajo. Esta es una de las ventajas derivadas del trabajo por cuenta propia, que permite el cambio rápido de precios y tarifas en función de la demanda que se vaya teniendo.