Durante los últimos 80 años, uno de los medios de comunicación más utilizados en todo el mundo, si no el que más, es la televisión. Este medio puede ofrecer a los espectadores todo tipo de contenido, como piezas formativas e informativas, como forma de entretenimiento, programas de televisión, películas, series… Al igual que se la publicidad se ha movido más por medios digitales estos últimos años, porque es donde la gente consume contenidos, la publicidad lleva muchos años implicándose en el mundo de la televisión. Sólo es natural para la publicidad y el marketing implicarse donde esté la gente. Sin más reparo, veamos a continuación los aspectos que debemos de tener en cuenta a la hora de hacer publicidad en televisión:
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Ventajas y desventajas que puede traernos este tipo de publicidad:
La televisión es un medio muy grande por el que una empresa puede publicitarse, ya que millones y millones de personas utilizan este medio informativo y de entretenimiento a diario. Además, está comprobado que, desde los años 50 y 60, la repercusión de la publicidad es mayor cuando se ofrece contenido audiovisual. Antes de los inicios de la publicidad en televisión, sólo se contaba con piezas visuales de publicidad, y con publicidad en radio. Pero con la llegada de este medio, se pudo ofrecer un contenido audiovisual que está estudiado que capta mejor la atención del cliente.
Por otra parte, es muy fácil en este medio evitar la publicidad ya que los canales pueden ofrecer contenidos (películas, series, programas de televisión…) muy competitivos entre ellos. Esto significa que, una vez salta la publicidad en un canal, el espectador puede evitar la publicidad simplemente cambiando de canal.
Otra desventaja es que, a mayor inversión en publicidad, se generará mayor retorno y mayores resultados en este medio. Esto significa que, a partir de manejar ciertas cifras, tendrá sentido hacer publicidad en televisión, y que por menos los resultados serán casi nulos. Aunque las empresas de grandes dimensiones y gran capacidad económica pueden ver esto como una ventaja, ya que se quitan de encima a potencial competencia que no puede llegar a sus niveles de inversión en publicidad.
Podemos sumar a los factores negativos el hecho de que, con este tipo de publicidad, no se puede elegir a qué tipo de público te diriges. Sólo podremos hacer esto en medios más digitales, para poder optimizar la percepción del público de nuestra publicidad. Lo que nos lleva al siguiente apartado:
Televisión online: ¿qué tiene de distinto la publicidad en la televisión contemporánea?
Sin duda, al igual que el marketing y la publicidad se han revolucionado debido a los avances tecnológicos de las últimas décadas, adentrándose cada vez más en el marketing online, así ha ocurrido también con la publicidad en televisión. Y es que uno de los mayores logros del marketing ha sido centrarse en el cliente y averiguar lo máximo posible sobre él para optimizar ventas. Así, se utiliza la segmentación de mercados para, separando a la población mediante datos demográficos (como edad, sexo, capacidad económica…), conseguir dirigir el producto o servicio ofrecido al público objetivo que más le pueda interesar.
Y, ¿cómo afecta este avance en marketing a la publicidad en televisión? La televisión tradicional es un medio en el que no se puede elegir a quién diriges tu contenido. Sí que puedes exponer tu contenido en canales frecuentados por el rango de edad al que te diriges, pero más allá de eso no puedes hacer mucho más. Para esto vienen muy bien las plataformas digitales (también conocidas como televisión online). Las cuales permiten a los generadores de contenidos y empresas que se publiciten a tener mayor control sobre a quién se dirigen. Pudiéndose dirigir a un público objetivo concreto u otro.
El marco legal de la publicidad en televisión:
Para seguir investigando sobre la publicidad en este medio, sería interesante poder tener en cuenta ciertas restricciones en la publicidad en televisión que se han efectuado recientemente. Más concretamente, el 1 de diciembre de 2021, se aprobó la Ley General de Comunicación Audiovisual. En esta, se regulaba la publicidad con un máximo de media de 12 minutos por hora (un 20% del tiempo). Es importante mencionar el factor “de media”, ya que es verdad que las cadenas de televisión se podrán administrar estos minutos como más les convenga. Por ejemplo, si tienen un estreno de una película en televisión, es posible que no inserten publicidad y aprovechen más adelante en el día para meter más publicidad. O al contrario, que aprovechen este evento en el que mucha gente verá su canal para insertar más publicidad y luego equilibrar quitando minutos de publicidad en el resto del día.
Además, se suman categorías a la lista de publicidad prohibida. Quedando completamente prohibidos los anuncios publicitarios que incluyan tabaco, cigarrillos electrónicos, publicidad subliminal, anuncios que influyan negativamente a la percepción de la dignidad humana o de la mujer (algunos de estos ya estaban prohibidos)… Por otra parte, los anuncios que contengan bebidas alcohólicas se restringen cada vez más. Quedando los anuncios de alcohol fuerte (más de 20º de graduación de alcohol) en una franja horaria de 1:00a.m. a 5:00a.m. Y los anuncios de alcohol más suave (menos de 20º de graduación de alcohol) entre las 8:30p.m. y las 5:00a.m.
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