¿Sabes que es el Coste de Adquisición de Cliente?
El CAC o el Coste de Adquisición de Cliente es un concepto financiero que nos sirve para evaluar la salud de nuestra empresa. Se define como el conjunto de inversiones realizadas en marketing y ventas con el fin de convertir al consumidor potencial en nuestro cliente. Es decir, gracias a esta métrica conseguiremos saber cuánto nos ha costado conseguir a x número de clientes.
La fórmula que debemos aplicar para obtener el resultado es sencilla y es que el CAC será el resultado de la división entre la inversión total realizada en marketing y ventas entre el número de clientes conseguidos en un periodo de tiempo determinado. Es importante, que se establezcan distintos periodos de tiempo para corregir errores, en caso de desvío en los objetivos marcados.
Dentro de la suma de inversión total de CAC deberemos de incluir todo aspecto que haya formado parte de la estrategia de captación de cliente, como por ejemplo, el sueldo del equipo, adquisición de herramientas, compra de anuncios, participación en eventos, materiales impresos, contactos telefónicos, etc.
Cuando obtengamos los resultados del CAC, tendremos en consideración cuánto se gasta de media nuestro nuevo cliente en la compra. Es un dato relevante ya que, podremos calcular cuánta inversión deberíamos realizar en la captación de clientes sin obtener pérdidas en esta partida. Obtendremos beneficios si el CAC es menor que el ticket promedio gastado por tu cliente.
¿Cómo puedes reducir tu inversión en captación de clientes?
Como toda estrategia de CAC debe estar bien planificada y estudiada al detalle, por ello no podemos lanzarnos a una gran inversión sin hacer una pequeña investigación y marcarnos unos objetivos. A continuación, te aportamos algunos consejos:
- Invierte en marketing relacional: Nuestro mayor reto es conseguir que nuestro público nos elija por encima de cualquier empresa. Esto lo puedes conseguir a través de estrategias de email marketing o redes sociales.
- Invierte en post venta: el proceso de compra no termina con la adquisición de un producto, sino que para mantener al cliente debemos de estar con ellos siempre que lo necesiten. Esto creará fidelización y compromiso mutuo.
- Crea buen contenido: la comunicación tiene un papel fundamental. Por ello, hay que apostar por trabajar en profundidad los planes de comunicación de la empresa.